jueves, 4 de diciembre de 2008

La imprescindible


Datos interesantes de la sal
¿Que es la Fortificación Universal de la Sal?

La salud y la nutrición son derechos fundamentales de todo ser humano, y están consignados como uno de los derechos de los niños y niñas. Defenderlos es un deber no sólo de los gobiernos e instituciones, sino también de la sociedad en su conjunto, incluyendo el sector productivo y comercial.

El Yodo es un micronutriente esencial para el desarrollo físico e intelectual de las personas a lo largo de la vida, y muy especialmente durante la gestación y la infancia. Los desórdenes por deficiencia de yodo afectan el desarrollo de los individuos y de los pueblos.

Un insuficiente consumo de yodo significa daño cerebral, discapacidad física y laboral lo cual representa para algunos países hasta un 5 % del PBI.

La solución para garantizar un consumo suficiente de yodo es agregarlo a la sal para consumo humano y animal. Esto se conoce como la Fortificación Universal de la Sal.

¿De donde viene la sal?

Esta pregunta puede tener varias respuestas. La mayor parte de lo que llamamos tierra y roca se compone de sales de diferentes clases y especialmente de sales de ciertos metales como calcio, aluminio, sodio y potasio. Muchísimos siglos hace que se formaron estas sales por medio de la combustión o de la combinación de estos elementos con el oxígeno y otros.

Pero al hablar de sal, queremos decir, por lo general, lo que los químicos llaman cloruro de sodio, que se compone del metal sodio y del metaloide cloro. El sodio y el cloro poseen ambos gran fuerza para atraerse mútuamente y por esta razón la sal, tanto en la tierra como en el agua, hubo de formarse casi tan pronto como un compuesto natural cualquiera.

La sal es en extremo soluble en el agua; y por esto la mayor parte de la sal que existe en el mundo se halla en el mar. Sin embargo, en la tierra hállanse también grandes depósitos de sal llamada sal gema, que se formaron por la evaporación del agua salada en épocas remotísimas, cuando el mar se retiró de lo que hoy es tierra. Lo que sucedió entonces fué que el sol difundió el agua del mar en el aire y quedó la sal que el hombre saca ahora, excavándola de las minas.

Parte de la sal que usamos hoy día se obtiene secando agua del mar; el agua se evapora en el aire en forma de gas y la sal que se hallaba disuelta en ella cae al fondo. La sal se encuentra en todas las criaturas vivas, animales o vegetales. Es un elemento absolutamente necesario para la vida y un alimento del que no podemos prescindir.

¿Que es la sal común?

Como todas las sales, la común es un cuerpo compuesto. Su molécula -llámase así la parte más pequeña que pueda existir de un curpo compuesto- es en realidad muy sencilla, puesto que consiste sólo en un átomo de cloro y un átomo del metal llamado sodio. Estos dos elementos se encuentran desparramados por todo el Universo. El sodio es un curioso metal tan blando, que puede cortarse con un cuchillo. Es muy dificil poderlo conservar en estado puro. El cloro es un gas amarillento, que ocasiona la muerte a quien lo respire, aunque sea en corta cantidad. Si el sodio y el cloro se mezclan, en la proporción de un átomo del uno por un átomo del otro, forman el compuesto llamado cloruro de sodio, o sea, la sal común. En química se representa el sodio por Na que son las dos primeras letras de su nombre en latín, natrium, y el cloro por Cl; no pudiendo emplear la C sola porque se confundiría con el carbono. Los químicos llaman a la sal común cloruro de sodio y se representa por NaCl que nos indica su composición, por demás interesante en esta sal tan común y necesaria.

¿Para que se utiliza la sal?[/b][/i]

La sal se emplea en la Industria Química para producir cloro, sodio, sosa cáustica, carbonato de sodio y cloratos; en Metalúrgia para los procesos de fundición y refinación de minerales y metales; en la Industria de la Transformación para preparar y conservar alimentos, jabón, tintes, detergentes, emulsiones, cementos y explosivos, para el tratamiento de aguas y lacas, y el blanqueo de pulpa, para fabricar papel; en Cerámica, para esmaltes y vitrificantes; en Farmacia para producir medicamentos; en la Industria Textil como blanqueador y fijador de colores en telas estampadas; y en la Ganaderia y Agricultura, como alimento para ganado, fertilizantes, insecticidas y fungicidas. Además, es un excelente agente de refrigeración.

¿Porqué la sal produce sed?

La razón por la cual la sal común causa sed es porque se necesita siempre una cantidad proporcional de dicha sal en la sangre y en todas las partes del cuerpo; y esa proporción, importa mucho saberlo, es parecida a la del mar, en donde se sabe que, de algún modo, comenzó la vida. Pero esa cantidad proporcional no debe ser traspasada. Si se ingiere, pues, sal con exceso será necesario rebajar este exceso porqué con él se ha recargado el organismo y es preciso que este vuelva a tener su proporción normal, y la manera más sencilla de conseguirlo, segun nos lo indica, instintivamente, la sensación de sed que experimentamos, consiste en tomar agua para que ésta elimine la sal sobrante. Por este motivo dice el cuerpo: "¡Tengo sed!". Hay, además, varios hechos que demuestran cuan acertado suele estar el cuerpo en lo que pide, con tal que lo tratemos bien y no intentemos engañarlo. Además de la sal, todos los manjares o bebidas de sabor muy fuerte provocan la sed y, sucede así, por la razón explicada. Por eso no es bueno ingerir tales substancias a no ser que vayan mezcladas con suficiente agua, pues causan al cuerpo mucho daño, del mismo modo que una medicina fuerte daña la boca y la garganta si no se le añade agua.

¿Porqué la sal conserva los alimentos?

Es muy importante saber que el cloruro de sodio, o sal común, se encuentra en estado natural en varios alimentos. La leche contiene bastante cantidad, lo mismo la carne, pero no así todos los alimentos, por lo que debemos añadirles sal. Pero ésta no sólo es un alimento necesario para nosotros y todos los seres vivientes, sino también de gran valor por su propiedad de conservar otros alimentos.

Cuando su proporción en los cuerpos es excesiva, llega a dificultar la vida, y este es el motivo de que se utilice la sal para proteger ciertas materias contra la acción de aquellos gérmenes que podrían producir su descomposición. Su uso es de gran utilidad para la conservación de ciertas materias alimenticias, tales como las carnes y pescados salados. En cambio, cuando esta misma sal se encuentra en las necesarias proporciones, es favorable a la vida. Puede decirse que sin agua no hay vida, y, yendo un poco más lejos, podemos llegar a decir que sin agua salada no habría vida posible.

¿Porqué nadie puede subsistir un momento sin sal?

El gas más importante de la sangre es indudablemente el oxígeno. Se encuentra en muy poca cantidad en la sangre que por las venas va a los pulmones; pero en cantidad mayor en la que procede de los pulmones. Hay otro gas muy importante que se encuentra continuamente en la sangre y se relaciona, por decirlo así, con el oxígeno. Este gas es el ácido carbónico, cuyas moléculas se componen de un átomo de carbono y dos de oxígeno y así lo indicamos por la fórmula CO2. Es un producto continuo y constante de nuestros cuerpos.

De esta manera podemos ver que hay dos grandes diferencias, y no una, entre la sangre que fluye a los dedos y la que de ellos regresa: la primera es rica en oxígeno, como hemos podido ver; pero contiene escasa cantidad de ácido carbónico: la última es, por el contrario, pobre en oxígeno y rica en ácido carbónico, que suministra a los pulmones, los cuales lo expelen en grandes cantidades cada vez que respiramos. Es tal la cantidad de este ácido que debe volver de los tejidos a los pulmones, que no podría entrar en la sangre en su estado gaseoso, debiendo por tanto estar combinada con algo.

Parece, sin embargo, que ni los glóbulos rojos, ni los leucocitos ni las plaquetas intervienen en ello, sino más bien y principalmente unas sales preciosas que se encuentran disueltas en la parte fluída de la sangre. El número de estas sales es muy grande, todas ellas son necesarias a nuestra vida, y, por consiguiente, imprescindibles en nuestra alimentación. La mayor parte de ellas, si no todas, se encuentran similarmente en la sangre de todos los seres, cuyo cuerpo está dotado de este precioso líquido, y en los que de él carecen. La sal especial que dentro de sí misma arrastra el ácido carbónico de los tejidos a los pulmones, o, por lo menos, lleva gran parte de él, es la llamada carbonato de sodio, comunmente conocida como la sosa.

El carbonato de sodio es un compuesto del metal sodio y ácido carbónico; pero hay otra sal que es casi lo mismo, únicamente que contiene dos dosis, por decirlo así, de ácido carbónico en sus moléculas, en vez de una. Se llama esta sal bicarbonato de sodio. Estudiando estas sales fuera del cuerpo humano, observamos que, en ciertas condiciones, al unirse el carbonato neutro con el ácido carbónico, resulta bicarbonato: en otros casos, el bicarbonato se desprende de la mitad de su ácido carbónico, resolviéndose en carbonato neutro.

Estas dos operaciones se suceden continuamente en nuestros cuerpos, son necesarias a nuestras vidas y parece que su acción es mucho más fácil y rápida en nuestra sangre que fuera de ella, en parte debido al calor del cuerpo y probablemente por tener éste una fuerza que origina cambios químicos dentro de sí mismo, con una rapidez y facilidad que no se da fuera del cuerpo humano.

Ya vimos que la sangre contiene varias sales en disolución y que todas ellas son necesarias, como el carbonato y el bicarbonato de sodio. Sin embargo, éstas no son las sales más abundantes de la sangre. La sal común o cloruro de sodio, que nos es tan conocida, es la que más abunda en la sangre, la que da el gusto salado que también encontramos en las lágrimas, las cuales toman la sal de la sangre.

El cloruro de sodio en la sangre ayuda a mantener fluídas ciertas partes del cuerpo y de la sangre, ya que algunas materias, necesarias a ambos, se volverían rígidas y sólidas si se les privase de sal. La sal común de la sangre también es de gran importancia en la digestión de los alimentos, pues al pasar a través de las paredes del estómago, ciertas diminutas células admirables que forran el estómago, obran sobre esta sal o cloruro de sodio y de él forman un ácido llamado ácido hidroclórico, depositándolo en el estómago siempre que ingerimos un alimento, y el cual es de gran importancia en la digestión.

¿Que tiene que var la sal en la digestión y en la formación de huesos y dientes?

Solemos considerar la sal común como una substancia para dar sabor a los alimentos, de igual modo que la pimienta y la mostaza; pero al paso que éstas no son en modo alguno alimentos, la sal es indispensable para la vida; pues no sólo cumple un oficio esencial en la sangre y en los tejidos, sino que es también el origen de uno de los principios que contiene el jugo estomacal o jugo gástrico, y sin el cual, la digestión no podría realizarse o resultaría, por lo menos, en extremo dificultosa. Si recordamos que la sal común es el cloruro de sodio, no nos será dificil comprender el origen del ácido clorhídrico que se vierte en el estómago, unos veinte minutos o media hora después de haber comido.

Si se quema el cuerpo de un animal o de un ser humano, vemos que deja siempre cierto residuo de cenizas, constituído por las sales que no pueden ser quemadas. Entre las referidas sales se distinguen por su importancia las de cal, que dan consistencia a los huesos y a los dientes. Si se sumerge un hueso en un líquido ácido, que disuelva las sales que aquél contiene, vemos que el hueso se ablanda hasta hacerse cartilaginoso; así se comprenderá cuan importantes son las referidas sales para los niños que están formando sus huesos y dientes.

¿Porqué no evapora el sol la sal de los mares?

Los diversos cuerpos simples y compuestos difieren de una manera natural y permanente unos de otros en su grado de volatilidad, o facultad de evaporarse. Algunos, como los cuerpos simples gaseosos, y un cuerpo simple líquido como el bromo, o uno sólido como el yodo, son en extremo volátiles; y lo mismo sucede con algunos cuerpos compuestos, como el agua. Estos cuerpos, en condiciones favorables, toman el estado gaseoso y se mezclan con el aire. Pero otros muchos cuerpos simples y compuestos se volatilizan con gran dificultad. El carbono, por ejemplo, es una substancia de las menos volátiles; sin embargo, bajo el calor enorme que produce el arco voltaico, o en las estrellas, cuya temperatura es en extremo elevada, el carbono puede ser volatilizado.

Las sales del mar son todas ellas compuestos muy poco volátiles. Si se les aplicase un calor suficientemente intenso para volatilizarlas, es probable que se desdoblasen primero en sus diversos elementos. Así pues, el sol solamente puede evaporar aquellos cuerpos que, como el agua, adquieren fácilmente la forma gaseosa, porque sus rayos no poseen el calor suficiente para evaporar las sales que aquélla contiene; y aunque lo poseyese, dichas sales se descompondrían antes de evaporarse, y pasarían separadamente al estado gaseoso los diversos elementos que las componen.

¿Sal en el sol?

La sal común y otros compuestos del sodio abundan en todas partes, y siempre que aquélla o estos compuestos se hagan calentar hasta cierto grado de temperatura, se produce una luz amarilla.

Si dirigimos nuestra atención hacia la luz que nos llega del sol y las estrellas, y la examinamos con cuidado, nos convenceremos de que la materia que, como ya sabemos, se encuentra no sólo en nuestros propios cuerpos, sino que llena el mar y hasta llega a formar sobre la tierra capas de extensión muy considerable, se halla también en abundancia en el sol y en muchas de las estrellas.

¿De donde toman las plantas las sales que necesitan?

A las plantas les son muy necesarias las sales para su propia vida, y muy provechosas para nosotros cuando las ingerimos, bien directamente en las comidas, aderezadas con vegetales, o bien de un modo indirecto al comer los animales que de ellas se alimentan. El agua de lluvia contiene muy pocas sales; pero a su paso por la tierra disuelve muchas de las que se hallan en ésta. La naturaleza de estas sales dependerá, por tanto, de la clase de terrenos, por donde circulen las aguas, lo cual debe tenerse muy en cuenta, porque no todas las plantas requieren la misma clase de sales; de tal suerte que la calidad de los terrenos determina las especies de plantas que en ellos pueden criarse. Las plantas absorben por las raíces el agua y las sales ; pero no pueden absorber estas últimas, sino disueltas en el agua. Si queremos que crezcan ciertas plantas, como el trigo, la yerba o los mismos árboles, debemos abonarles el terreno frecuentemente con sales, a fin de que sean disueltas por el agua y absorbidas por aquéllas.

¿Porqué la sal funde la nieve?

Todos conocemos el instrumento llamado termómetro, inventado por Fahrenheit, que vivió de 1686 a 1736, el cual halló que la temperatura más baja que pudo obtener era la producida por una mezcla de sal de amoníaco machacada y nieve, y con objeto de construir una escala para medir el calor, llamó cero grados a la temperatura de esta mezcla, y 212 grados a la del agua en ebullición.

En esta escala el punto de congelación del agua corresponde al grado 32, de suerte que podemos decir que el agua se congela cuando el termómetro marca 32 grados Fahrenheit. Hay otra escala, llamada Centígrada, en la que el cero corresponde al hielo fundente, y los cien grados al agua hirviendo. Cuando la sal se mezcla con hielo o nieve, el proceso de la mezcla cambia la sal, el hielo o la nieve en un líquido, cuya temperatura es considerablemente inferior a la del hielo o nieve fundente. Vemos, pues, que uno de los más sorprendentes efectos del calor es la facultad que posee de alterar el estado físico de los cuerpos.

En el caso particular que nos ocupa, convierte en líquido la sal, la nieve o el hielo; pero como este líquido requiere una temperatura mucho más baja que el agua para congelarse, la nieve se funde lentament
e.

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