miércoles, 20 de mayo de 2009

Lo hemos encontrado!!!!

Los científicos dieron a conocer un esqueleto fosilizado de más de 47 millones de años. Según la estructura ósea del esqueleto este correspondería a una especie de mono que sería parte del eslabón perdido que faltaba en la evolución humana
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Sus ojos no lo podrán creer, un equipo de investigadores reveló este martes un fósil de 47 millones de años, al que denominaron el Santo Grial de la evolución humana, dicen que este sería el largamente buscado eslabón perdido entre humanos y simios.

Oficialmente conocida como Darwinius, el fósil con aspecto de lémur fue apodado como Ida. Este muestra claramente que tiene pulgares oponibles, como los seres humanos y posee uñas en lugar de garras.

Los científicos dicen que el tamaño de las patas traseras del animal ofrecen evidencias de los cambios evolutivos que llevaron a los primates a ponerse de pie - un avance que podría finalmente confirmar la teoría de Charles Darwin de la evolución.

"Este descubrimiento es como encontrar el Arca Perdida de los arqueólogos," dijo el científico Jorn Hurum en una ceremonia en el Museo Americano de Historia Natural.

Un equipo de cazadores aficionados descubrieron el fósil que está en un casi perfecto estado dentro de una milla de ancho en un cráter fuera de Frankfurt en 1983. Expertos creen que la fosa fue una caldera volcánica donde decenas de animales de la época Eoceno fueron muertos y sus restos se mantuvieron muy bien conservados.

A pesar de la fosa ha sido una fuente abundante de otros fósiles, los arqueólogos inexpertos no se dio cuenta el valor de su descubrimiento. Años más tarde, la Universidad de Oslo compró el fósil intacto, y fue estudiado en secreto durante dos años
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sábado, 16 de mayo de 2009

CQ,CQ...

Después de haber pasado más de 20 años intentando detectar alguna señal extraterrestre inteligente, SETI (SEarch for Extraterrestrial Intelligence) parece haber logrado su objetivo: un misterioso pulso láser ha sido registrado, emergiendo del estruendoso azar del cosmos. Este es el tipo de evento que hemos estado buscando durante décadas, y todo parece indicar que “alguien muy inteligente” está enviando un mensaje.

Ragbir Bhathal, un astrofísico de la Universidad de Western Sydney, detectó en diciembre de 2008 una señal láser proveniente del espacio. Bhathal trabaja en las instalaciones australianas de SETI (SEarch for Extraterrestrial Intelligence), la organización que realiza una búsqueda de inteligencia extraterrestre mediante radiotelescopios. Parece que la cautela es una de las mayores virtudes de este científico, ya que en lugar de salir corriendo para informar del hecho a la prensa prefirió pasar casi cinco meses investigando si no había alguna clase de error en los instrumentos, si no se trataba de algún fenómeno físico corriente o era simplemente “ruido aleatorio” procedente del espacio.



Una vez descartados todas las fuentes conocidas posibles, Ragbir Bhathal ha dado a conocer su hallazgo. “La NASA utiliza láseres para comunicarse en el espacio, así que no es tan descabellado imaginar que una civilización extraterrestre podría usarlos también”, dice. Enviar una señal láser hacia una región en particular del espacio es tan sencillo que casi podríamos hacerlo hoy en día, agrega Paul Horowitz, profesor de física en la Universidad de Harvard. Por ejemplo, el láser NOVA del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (California), utilizado en experimentos de fisión nuclear, es capaz de producir más de mil millones de vatios de luz láser durante una pequeñísima fracción de segundo. Si reflejásemos ese haz en un espejo de 10 metros como el existente en el telescopio Keck de Hawai, podríamos emitir una luz 5.000 veces más brillante que el Sol hacia donde quisiéramos. Tenemos que asumir que ET también es capaz de hacer algo así.

Es muy pronto aún para atribuir esta luz láser a una civilización extraterrestre. Pero SETI está trabajando en ello. “En un sentido muy real, la búsqueda de inteligencia extraterrestre es una búsqueda del contexto cósmico de la humanidad, una búsqueda de quién somos, de dónde venimos y qué posibilidades hay para nuestro futuro”, escribía Carl Sagan en la introducción de su libro “Communication with Extraterrestrial Intelligence” (Comunicación con inteligencias extraterrestres”). Si tenemos suerte, la señal detectada por Ragbir Bhathal podría contener la respuesta a esta búsqueda de la humanidad.