viernes, 19 de diciembre de 2008

otra vez...

Plan Colombia Fase II: la guerra a Venezuela por el petróleo para los gringos



Luego de hacer del Estado un instrumento del paramilitarismo, de lavar fortunas a los narcotraficantes, de ejecutar el antipatriota plan Colombia y de completar la entrega de la economía nacional a las transnacionales, el plan de Uribe para los próximos 4 años es el de ser pivote militar de la ofensiva gringa contra Venezuela, Bolivia y Ecuador.

El balance del gobierno de Uribe durante los pasados cuatro años es altamente positivo para los Estados Unidos:
La industria militar gringa tiene en el gobierno de Uribe uno de sus mejores clientes de armas, asistentes militares, aeronaves, medicamentos, prótesis, alimentos, para las fuerzas militares.
Las transnacionales gringas ganaron un nuevo mercado con la firma del TLC.
La DEA y la CIA avanzaron considerablemente en el control del negocio de la droga.
Los investigadores gringos siguen teniendo un enorme laboratorio de experimentación de la guerra en todas sus formas, militar, sicológica, mediática, etc.
Los políticos gringos siguen en el poder a base del miedo al terrorismo –el colombiano entre otros- que le han creado a la sociedad gringa.
Los empresarios gringos contarán con nuevos migrantes –con chip incluido a crédito- a los que explotaran con míseros salarios.

Para los gringos Colombia es como una piñata que nunca se acaba, a pesar de todo el garrote que le dan la piñata sigue dando.

Pero si las cosas con Colombia les marchan viento en popa, no ocurre así con sus vecinos regionales, Bolivia, Ecuador, Argentina, y el causante de todo, es según ellos, Hugo Chávez.
Cuando los capitalistas cantaban victoria y se aprestaban a poner el grillete del ALCA sobre América Latina, emergió de donde nadie lo esperaba un hombre que les cambió la historia: Chávez.

Chávez se convirtió en el coco de los gringos, pues les dice una verdad que no les gusta escuchar, que son un imperio cuyo sostenimiento destruye al mundo. Pero no solamente por eso, sino porque Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo en América Latina, cuyo suministro pueden perder en cualquier momento, dejando el imperio a oscuras.
El petróleo mueve la máquina capitalista, por él, los gringos invadieron Irak, por él, viven amenazando a Irán, y por él están dispuestos a invadir a Venezuela.

La propiedad de los hidrocarburos, asegurada entre 1999 y 2001 por Venezuela mediante una nueva legislación, ha sido un ejemplo seguido por Bolivia que acaba de nacionalizar -el primero de mayo- sus recursos energéticos, anunciando de paso que vendrá la nacionalización de la minería, de la tierra, el agua y los bosques. Los argentinos comienzan a exigir al gobierno que haga lo mismo que Bolivia, y en Perú habrá elecciones el 28 de mayo, en las que la derecha se encuentra sin candidato, y ha recurrido a todo para descalificar al candidato Ollanta Humala, quien plantea en su programa de gobierno la nacionalización de los recursos naturales. En Ecuador habrá elecciones en noviembre y allí las cosas tampoco les marchan de maravilla, el candidato Marcelo Larrea, de la coalición de izquierda que convoca a la refundación del Ecuador por la vía de una nueva Asamblea Constituyente, viene siendo intimidado constantemente.

Los gringos consideran que el culpable del fracaso del ALCA y de que las cosas ya no les vayan tan bien es Chávez. No tienen ojos ni memoria para darse cuenta que lo que ocurre en América Latina, es la respuesta histórica de los pueblos a la situación esclavizante a la que están sometidos, y que con Chávez y sin Chávez las luchas populares proseguirán, y que si no esta él otros estarán en su lugar...

Derribar a Chávez es hoy el objetivo número uno de la estrategia regional de los gringos, por encima de asesinar a Fidel Castro, a quien vienen enterrando hace años y cada vez aparece más vital en sus discurso en la Plaza de la Revolución.
Los gringos van a hacer todo por tumbar y por desaparecer de la historia a Chávez. De hecho ya han ejecutado el sabotaje económico, la desobediencia tributaria, un paros empresarial y petrolero de tres meses, y el golpe de Estado de abril de 2002, en todas estas acciones han salido derrotados y con el rabo entre las patas. Por eso, la carta que se jugaran en los próximos años pasa por Colombia, por la utilización del gobierno de Uribe para ejecutar su plan de sacar a Chávez y hacerse al petróleo venezolano.
A Uribe por supuesto le gusta el plan, si no pudo con la insurgencia al menos prestará gran colaboración para que los gringos saquen a Chávez. No en vano el ejército colombiano creció por encima de los 200.000 hombres y las fuerzas militares en su totalidad hasta los 400.000 hombres, incluyendo paras que se reinsertaron hasta diez veces. Los paramilitares ya ha tomado posición en este lado de la frontera en la Serranía del Perijá (Departamento del César), después de masacrar a las comunidades Wayuu controla la Guajira y con la abdicación del ELN ha entrado a controlar el Catatumbo (Norte de Santander), y sus incursiones son constantes hacia el territorio venezolano. La cabeza del golpe de Estado, el expresidente de Fedecámaras, Pedro Carmona o Pedro el breve como le llaman, se encuentra en Colombia desde el fracasado golpe viene conspirando con el total apoyo del DAS y de Uribe. Pero si esto hacen por Colombia otro tanto hacen por Venezuela, en el Estado del Zulia que es la región donde se encuentran los yacimientos más importantes de petróleo, los exsindicalistas de cuello blanco que fueron despedidos por prestarse al sabotaje de la industria petrolera, le juegan a dios y al diablo, con una mano siguen recibiendo los subsidios y apoyos de los programas del gobierno y con la otra le hacen pistola, prestándose a los planes conspirativos que impulsan los sectores de derecha en manguala con el embajador gringo, el cual ha insistido en que el Zulia con toda esa riqueza bien podría ser una “nación libre”.

La ambientación ya comenzó: Chávez no es Hussein, y en Venezuela no hay Kurdos, sin embargo, los gringos se empeñan en hacerlo aparecer como Sadam. La propaganda mediática prolifera en sus mensajes descalifatorios, los académicos de todas las pelambres hacen lo mismo, que Chávez es déspota, que es autoritario, que es populista, que es un caudillo militarista, en fin, la verdad es que no saben que inventar para crear sintonía con sus planes. Si hay un gobierno legítimo en América Latina es el de Chávez. A la derecha que tanto le fascinan las elecciones elude reconocer que Chávez ha sido electo por amplia mayoría en 1998, en el 2000 y que en el referendo revocatorio del 2004 también triunfo.
Carlos Montaner -ilustre conspirador de Miami al servicio de la CIA- estuvo esta semana en Bogotá dictando cátedra en anticomunismo, se reunió con Carmona y otra serie de personajes del mundillo neoliberal, entre ellos, Alfredo Rangel y Rudolf Hommes, quienes de inmediato editorializaron la lección recibida en la revista Cambio y en El Colombiano, respectivamente. El mensaje es elocuente, como derecha latinoamericana comprometida con los intereses del imperio debemos sacar a Chávez. Hasta el Espectador se viene prestando para la farsa, con la publicación de un extenso artículo en su edición dominical, en el que Jorge Castañeda, otro reconocido cachorro del imperio, sale a decir que la izquierda que si es izquierda es la que se inclina ante Estados Unidos admitiendo que son los reyes, los dueños de todo, los que ponen y quitan según les convenga, las demás izquierdas son izquierdas indecentes, inmaduras, o como Uribe lo ha dicho “comunismo disfrazado".

El programa de Uribe para su segundo mandato es ejecutar el plan gringo, por eso vendrán muchas provocaciones e incidentes con los cuales justificar el enfrentamiento y paso seguido la intervención de los gringos.
Los gringos que ayudan a sus socios y a las “naciones libres”, o sea a ellos mismos, ya realizan simulacros aéreos en el mar Caribe, y esperan la orden para el ataque.
La orden ya fue dada, lo que esperan es la señal, señal que vendrá por Colombia.


Obviamente, incertidumbre en la región, miedo, mentiras y la historia se repite. No con las mismas acciones (visibles), pero si a los mismos resultados. Intereses para arriba, miseria para abajo. El mundo ve cosas que no son y cree lo que se pasa por la TV, después con el tiempo los vemos en Discovery Channel diciendo como armaron todo y admitiendo que todo fue armado. Total ya paso el tiempo y lo que hacemos ahora "noooo, no tenemos nada que ver" pero en 10 años te lo contamos en TV.

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