miércoles, 10 de diciembre de 2008
Soy fan
Datos personales
Nombre completo: Leonardo di ser Piero da Vinci
Fecha de su nacimiento: 15 de Abril de 1452
Lugar de nacimiento: Anchiano (cerca de Vinci)
Fecha de su muerte : 2 de Mayo de 1519
Lugar de su muerte: Cloux
Edad al morir: 67 años
Leonardo fue hijo ilegítimo de Ser Piero da Vinci, un hombre pudiente y Caterina, una campesina.
Se crio como hijo único, ya que su padre tuvo con posterioridad diez hijos varones más, pero fue en sus dos últimos matrimonios. En total se casó cuatro veces.
Desde pequeño manifestó una gran maestría artística dibujando animales mitológicos de su invención. Siendo aún niño fabrico un escudo de Medusa con dragones que espantó a su padre cuando este lo encontró por sorpresa.
Cuando Leonardo da Vinci tenía 14 años, su padre le mostró a Andrea del Verrocchio los bocetos que realizaba su hijo y automáticamente, este lo admitió como aprendiz en su taller.
En 1476 fue acusado por un denunciante anónimo de mantener relaciones homosexuales con un conocido prostituto que además posaba como modelo. Esto le costó dos meses de cárcel de donde al fin pudo salir por falta de testigos.
Es un hecho conocido que Leonardo da Vinci era homosexual. Su relación más duradera tuvo lugar con Gian Giacomo Caprotti da Oreno, un pequeño delincuente que fue acogido en casa de Leonardo cuando tenía 10 años y al que llamaba Salai (pequeño diablo). También mantuvo una duradera relación con el Conde Francesco Melzi que fue discípulo y compañero durante toda su vida. En 1518 Salai abandonó a Leonardo y con posterioridad murió en un duelo en Milán. A pesar de todo Salai heredó la mitad de los viñedos de Leonardo, aunque Melzi heredó la mayor parte de sus bienes.
También es sabido que Leonardo era vegetariano por razones éticas.
Leonardo da Vinci fue el mejor exponente del hombre de Renacimiento. No es extraña pues su genialidad en tan variadas disciplinas como el dibujo, la pintura, la escultura, la ingeniería o la anatomía, y otras no tan conocidas en el autor como la cocina, la música o la literatura. De todo ello dejo testimonio en sus muchos escritos en los que utilizaba la escritura especular, que consiste en escribir de izquierda a derecha de tal modo que las frases sólo adquieren su aspecto habitual cuando son vistas en un espejo.
Entre 1482 y 1499 tuvo su propio taller que contaba con numerosos aprendices, trabajando para el duque de Milán Ludovico Sforza.
En 1498 Milán es conquistada por los franceses provocando la marcha de Leonardo da Vinci a Mantua, luego a Venecia y finalmente a Florencia, donde en 1500 trabaja para César Borgia (hijo del Papa Alejandro VI) como arquitecto militar e ingeniero.
En 1506 los Sforza recuperan el control de Milán y vuelve a trabajar allí.
Entre 1513 y 1516 trabaja en Roma.
Desde 1516 y hasta el final de sus días trabaja para el rey Francisco I. El rey francés otorgó a Leonardo la mansión y tierras de Clos Lucé, cerca del castillo de Amboise, residencia del rey, en cuyos brazos morirá tras convertirse en gran amigo suyo.
La Última Cena de Leonardo da Vinci
Es una pintura mural situada en una pared del refectorio del convento dominicano de Santa María delle Grazie en Milán y requirió diez años de preparación por parte de Leonardo da Vinci. Fue encargado por Ludovico Sforza, duque de Milán.
Técnicamente no se puede afirmar que sea un fresco, ya que este sistema le parecía a Leonardo muy precipitado. Esto le llevó a pintar con óleo sobre el yeso seco, técnica experimental que provocaría un rapidísimo deterioro de La Última cena, provocando numerosas restauraciones.
Varias inundaciones acaecidas en Milán contribuyeron al deterioro de la obra.
La incorporación de una puerta en la sala en 1652, cercenó los pies de varios personajes del mural.
En 1797 un ejercito francés utilizó la sala como establo deteriorando la obra aún más.
En 1943 los bombardeos aliados pusieron su grano de arena en el progresivo deterioro de la obra.
En 1977 se inició un programa de restauración y conservación que mejoró en gran medida el mural. No obstante gran parte de la superficie original se ha perdido.
La pintura refleja el momento de la última cena en el que Jesús anuncia que entre los discípulos hay un traidor. Se forman cuatro grupos de tres personajes donde cada uno plasma una emoción humana: estupor, ira, miedo...
Es sabido que Leonardo utilizó personas reales como modelos para los personajes del mural. Incluso se retrató a sí mismo el segundo empezando por la izquierda como se puede ver en la imagen.
Esto es lo que cuenta Mateo Bandello, novicio del convento sobre la ejecución de La Última Cena:
"Llegaba bastante temprano, se subía al andamio y se ponía a trabajar. A veces permanecía sin soltar el pincel desde el alba hasta la caída de la tarde, pintando sin cesar y olvidándose de comer y beber. Otras veces no tocaba el pincel durante dos, tres o cuatro días, pero se pasaba varias horas delante de la obra, con los brazos cruzados, examinando y sopesando en silencio las figuras. También recuerdo que en cierta ocasión, a mediodía, cuando el sol estaba en su cenit, abandonó con premura la Corte Vecchia, donde estaba trabajando en su soberbio caballo de barro, y, sin cuidarse de buscar la sombra, vino directamente a Santa Maria delle Grazie, se encaramó al andamio, cogió el pincel, dio una o dos pinceladas y se fue".
Con respecto a las suposiciones que Dan Brown hace en su novela El Código da Vinci, la crítica de arte Elizabeth Levy nos comenta en un artículo suyo aparecido en www.zenit.org: «Brown aprovecha el rostro de suaves rasgos y la figura de un Juan imberbe del cuadro de Leonardo para presentarnos su fantástica afirmación de que se trata de una mujer. Por otra parte, si realmente San Juan fuera Mana Magdalena, hemos de preguntamos por el apóstol que falta en aquel crítico momento. El problema real es el resultado de nuestra falta de familiaridad con los "tipos". En su Tratado de la Pintura, Leonardo explica que cada personaje debe ser pintado con arreglo a su edad y condición. Un hombre sabio tiene ciertas características, una anciana otras y los niños otras. Un tipo clásico, como en muchos cuadros del Renacimiento, es el "estudiante". El favorito, el protegido o el discípulo son siempre hombres muy jóvenes, totalmente afeitados y de cabello largo, con objeto de transmitir la idea de que aún no han madurado lo suficiente como para haber encontrado' su camino. A lo largo del Renacimiento, los artistas pintaron así a San Juan: es el estudiante ideal; es el "discípulo amado", el único que permanecerá al pie de la cruz. Y lo representaron siempre como un joven imberbe, sin la fisonomía dura y resuelta del hombre. La Última Cena de Ghirlandaio o de Andrea del Castagno nos muestran al mismo dulce y joven Juan».
En cuanto a las teorías de Dan Brown en El Código da Vinci, en torno a la mano que sostiene una daga, el crítico de arte Bruce Boucher en The New York Times nos dice: «... pero no es una mano sin cuerpo. El dibujo preliminar y las copias posteriores de La Última Cena demuestran que la mano y el cuchillo pertenecen a Pedro: una referencia al pasaje del Evangelio de San Juan en el que Pedro saca la espada en defensa de Jesús».
La Virgen de las Rocas de Leonardo da Vinci
Historia sobre las dos versiones del cuadro.
La Virgen de las rocas
(1ª versión - 1486)
Museo del Louvre, París
La Virgen de las rocas
(2ª versión - 1497)
National Gallery, Londres
El 25 de abril de 1483, Leonardo da Vinci recibió el encargo de pintar el panel central de un gran retablo para la iglesia de San Francesco il Grande de Milán. La cofradía franciscana de Milán estipulaba en el contrato que la obra debía estar acabada el 8 de diciembre de ese mismo año.
A la entrega del retablo comenzaron los problemas. Se ha especulado mucho sobre cuales fueron las causas del pleito entre Leonardo da Vinci y la Cofradía Franciscana. Algunos sostienen que los clientes quedaron descontentos ya que el maestro toscano no había seguido al pie de la letra las instrucciones para la ejecución del cuadro. Pero parece ser que lo que en realidad sucedió es que Leonardo da Vinci no recibió el pago acordado. Hubo procesos legales que concluyeron en que el artista debía terminar el trabajo o alguien en su lugar debía hacerlo por él.
A raíz del litigio se realizó la segunda versión del cuadro, cuya ejecución corrió a cargo de Ambrogio De Predis bajo la supervisión de Leonardo. Esta segunda versión es la que actualmente se expone en la National Gallery de Londres.
La primera versión, que ha ciencia cierta es obra de Leonardo es la que se encuentra en el Museo del Louvre de París.
La Gioconda es el cuadro más famoso que existe. De ahí que aunque nunca haya sido tasado, si lo fuese, probablemente alcanzaría la cifra más alta de la historia del arte. Por ello, no es extraño que fuese robado del Louvre por Vicenzo Perrugia (pintor italiano) en 1911 aunque apareció dos años más tarde en Italia.
El cuadro no sólo fue robado, sino que también ha sido rociado con ácido y golpeado con una piedra arrojada por un hombre en el propio Louvre.
Es con diferencia la pintura más visitada del museo (6 millones de visitantes en el año 2001).
En 2005 fue instalada tras una vitrina antibalas en una sala especial donde está protegida del calor, la humedad y el vandalismo. El traslado y acondicionamiento tuvo un coste de 6 millones de dólares que corrieron ha cargo de la misma cadena televisiva japonesa que patrocinó la restauración de la Capilla Sixtina.
Parece ser que la protagonista del cuadro es Lisa Gherardini, una dama florentina casada con Francesco del Giocondo, banquero napolitano. No obstante existen otras posibilidades sobre quién es la protagonista del cuadro. Hay quien dice que es la española Constanza de Ávalos, y arriesgándose aún más hay quien afirma que el retratado es Francesco del Giocondo o incluso el propio Leonardo.
Una peculiaridad de la dama que aparece en el cuadro es que no tiene cejas ni pestañas. Aunque hoy en día nos extrañe, era una costumbre común entre las damas florentinas de la época, depilarse todo el vello de la cara.
Es la última gran obra de Leonardo, y de hecho estuvo retocándola hasta sus últimos días, llevándole cuatro años completar el proyecto. A posteriori se sabe que pertenecio al amigo y mecenas de Leonardo da Vinci, el rey Francisco I de Francia y más tarde a Napoleón sin pertenecer en ningún momento a la familia Giocondo.
Giorgio Vasari, que escribió sobre la vida de los artistas de la época nos cuenta: "Los ojos de Monna Lisa tienen una brillantez lustrosa y los matices de la figura están realizados en colores pálidos, rosados y grises... Las pestañas y las cejas están perfectamente diseñadas, lo cual implica una gran técnica y mucha dificultad... La nariz es bellísima..."
Vasari también dice en sus escritos que mientras Leonardo pintaba a su modelo siempre había alguien cantando, tocando música o contandole una historia y que de esa manera consiguió la expresión placentera en su rostro.
La combinación de la "perspectiva aérea" y de la técnica del "sfumatto" (=difuminado) consiguen una estupenda sensación tridimensional y de profundidad. Los críticos de arte coínciden en afirmar que lo mejor del cuadro son las manos y por supuesto la enigmática sonrisa sobre la que Margaret Livingstone, experta en percepción visual dijo: "una ilusión que aparece y desaparece debido a la peculiar manera en que el ojo humano procesa las imágenes". La experta opina que debido al funcionamiento del ojo humano si se mira directamente a la boca la sonrisa desaparece, mientras que si se mira a los ojos u otra parte del cuadro la sonrisa vuelve a aparecer en el rostro de la Gioconda.
Sobre la boca de la Mona Lisa, J.E. Borkowski comenta que el rictus bucal es como el de las personas que han perdido sus incisivos o que padecen bruxismo, un hábito que lleva a rechinar los dientes por estrés o durante el sueño.
No deja de llamar la atención la opinión de un profesor de Yale, según él la sonrisa es debido a que la dama está embarazada. Llega a esta conclusión tras analizar la forma de la cara, los dedos hinchados y el gesto de las manos sobre el vientre (muy típico de las embarazadas).
Según la publicación británica New Scientist y en base a los estudios de la Universidad de Amsterdan la sonrisa de la Mona Lisa esta compuesta de las siguientes emociones:
83% se debe a la felicidad
9% es sentimiento de disgusto
6% de miedo
2% de enojo
El estudio está basado en el análisis de la expresión por un programa informático (diseñado por la Universidad de Illinois) que evalúa emociones interpretando los gestos de la cara.
En este link encontraran todas sus obras de arte: Pinturas, Estatuas, inventos, esculturas, etc etc todo...
http://commons.wikimedia.org/wiki/Leonardo_da_Vinci
Inventos de Leonardo da Vinci
La capacidad inventiva de Leonardo no tenía más límite que el de su imaginación. Es legendaria su genialidad como inventor de todo tipo de máquinas. Fue el primero en aplicar la perspectiva y la visión tridimensional a los esquemas de máquinas y obras de ingeniería. Sus mecenas supieron ver en él a un maestro de la ingeniería militar y aprovecharon sus habilidades para aplicarlas al campo de batalla.
He aquí algunas muestras de los inventos concebidos por Leonardo:
Sus detallados estudios de la anatomía, como por ejemplo el Hombre de Vitruvio, son quizá más impresionantes que sus trabajos pictóricos, al igual que sorprenden aún sus trabajos sobre ingeniería, los pájaros, el vuelo y otras áreas que suscitaron su insaciable curiosidad.
Sus elucubraciones sobre temas técnicos y científicos eran registrados por Leonardo con minuciosidad y en ellos se combinaba perfectamente el arte con la ciencia para representar de la mejor manera posible la materialización de sus ideas. Sin embargo, y con cierto afán críptico, como si no quisiera desvelar del todo sus descubrimientos, Leonardo, que era zurdo, realizaba sus escrituras reflejadas, escribiendo de derecha a izquierda.
En 1502 Leonardo proyectó un puente de 240 m de luz que formaba parte de un proyecto de construcción para el Sultán Bayaceto II de Constantinopla. La obra jamás se realizó, sin embargo, en 2001, la idea se resucitó para la construcción de un puente en Noruega basado en el diseño de Leonardo.
Dotado de una aguda capacidad de observación, su aproximación a la ciencia nunca destacó por sus explicaciones teóricas ni por recurrir a experimentos; en cambio, para comprender los fenómenos que le interesaban los describía y dibujada hasta sus últimos detalles; planeando realizar una gran enciclopedia basada en detallados dibujos de todo lo conocido.
Sus notas contienen dibujos de numerosas innovaciones como diversas máquinas para volar, un helicóptero, armas de fuego, tanques armados, un submarino y un dispositivo con engranajes que se cree era una máquina para calcular.
El 3 de enero de 1496 ensayó una de sus máquinas para volar sin éxito.
Leonardo nunca publicó o distribuyó los contenidos de sus manuscritos que permanecieron inéditos hasta el siglo XIX cuando pudieron conocerse sus contribuciones al desarrollo técnico y científico. Por esta razón L. Sprague de Camp le considera no como el primer ingeniero moderno, sino como el último de los ingenieros de la antigüedad, haciendo notar que tras la época de Leonardo se formalizó la publicación de los descubrimientos científicos. Sus contribuciones a otras artes, por ejemplo la escultura, y a ciencias como ingeniería, mecánica, física, biología, arquitectura, anatomía, geología y matemáticas fue decisiva. Considera a estas últimas como la llave de la naturaleza. Aunque su obra conocida en esta especialidad no está escrita con suficiente rigor ni los resultados obtenidos fueron decisivos en aquel momento, merece, sin embargo, ser considerado en la historia del pensamiento matemático universal por sus prodigiosas intuiciones, en particular, las de carácter geométrico. Algunas de ellas se plasmaron en realidades en los siglos posteriores.
En 1994 Bill Gates adquirió uno de sus manuscritos (Códice Hammer, anteriormente Leiceter) por 25 millones de dólares.
Luego de la muerte de Leonardo, y habiéndolo estipulado en su testamento, algunos libros, todos sus cuadernos de notas, dibujos y otros papeles, que reflejaban cabalmente su obra y pensamiento, quedaron bajo la custodia de su fiel discípulo Francesco Melzi.
Melzi, quien, consciente de la magnitud de la obra del maestro, se entregó a la ardua tarea de ordenar y catalogar las miles de hojas con anotaciones y dibujos de diversa índole, escritas por ambas caras, salpicadas de numerosas ideas, dibujos y bocetos. Objetivo que logró satisfactoriamente, en la tranquilidad de su hermosa villa en Vaprio D'adda, una localidad cerca de Milán, lugar a donde llevó su valiosa herencia, dándole al legado de su maestro una unidad bastante notable, utilizando para ello, un criterio lógico y simple. De lo recopilado, el resultado más coherente y terminado fue su "Tratado de la pintura", cuyo contenido se transcribió, años más tarde, a lo que se llamó el Códice de Urbino, conservado hasta hoy en la biblioteca del Vaticano.
Lamentablemente, lo que parecía ya seguro en manos de Melzi, comenzará a fragmentarse, lentamente, a partir de su muerte, acaecida en 1570, cuando sus bienes se reparten entre sus 5 hijos. Orazio Melzi, uno de ellos, fue quien se quedó con la totalidad de los cuadernos y papeles ordenados por su padre, pero ignorando el valor de estos y no sabiendo que hacer con ellos, los amontonó en una bodega, donde permanecieron deteriorándose.
En algún momento fueron hallados por Lelio Gavardi, preceptor de la Casa Melzi. Como juzga muy bien la importancia del descubrimiento, piensa en la manera de llevarse parte de este tesoro. Así, al poco tiempo, logra sustraer 13 manuscritos. Con el plan de obtener algún beneficio económico, intenta venderlos a algunos personajes notables, pero fracasa en varias oportunidades. Ya preocupado, y a causa de la intervención de un tercero, decide devolverlos. De esta forma comienza el ir y venir de los documentos y otros más, a manos de distintos interesados e inescrupulosos que se habían enterado del importante hallazgo, generándose la ya mencionada y ominosa fragmentación, y la inexorable dispersión de lo laboriosamente conseguido por Francesco Melzi.
Los destinos de los manuscritos fueron tomando, con el curso del tiempo y las circunstancias de la historia, diversos caminos. Hoy los principales manuscritos de Leonardo se encuentran repartidos por varios países. En Europa se distribuyen entre Italia, Francia, Inglaterra y España. Y en el nuevo mundo, podemos hallarlos en Estados Unidos. En tanto hojas sueltas están aún dispersas en distintos lugares del Viejo Continente.
Hay mucho sobre este señor en todas partes. Me quede corto...
Ni pedo,soy muy fan de Leo da Vinci.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario