viernes, 6 de febrero de 2009

Ateísmo para todos

El término Ateísmo, en su noción etimológica, se refiere a la ausencia de creencia en la existencia de cualquier dios, que es la definición más aceptada en su propio ámbito filosófico. Sin embargo, existen otras definiciones más o menos amplias del término, en su mayoría surgidas de la cultura popular.

El término proviene del adjetivo griego αθεος (atheós) , que significaba ‘sin dios’ (en cualquiera de los dos sentidos, de no creer en uno o más dioses o de no venerarlos debidamente); siendo a la partícula negativa ‘no’ o ‘sin’; y theós: ‘dios’ (literalmente Zeus). Esta letra theta (θ Θ) griega se pronunciaba como la zeta de los españoles; justamente, en el alfabeto fonético la zeta española se representa con esa letra θ. En cambio, la dseda griega (ζ Ζ) se pronuncia como una mezcla de D con Z.

En el idioma inglés, el término atheism fue el resultado de la adopción del francés athéisme en 1587 aproximadamente, el cual a su vez proviene de athée. Luego de la palabra ateísmo se crearon las palabras deísta (1621, en inglés) y teísta (1662, en inglés).

Dentro de la definición de ateísmo, son ateas o ateístas tanto las personas que afirman la no existencia de dioses, como las que sin creer en dios alguno, tienen evidencia para refutarlo. Sin embargo, una noción frecuente de la palabra excluye a estos últimos, diferenciándolos como agnósticos, y considerando ateístas solo a quienes afirman la no existencia de todo dios. Muchos autodenominados agnósticos se niegan a reconocerse como ateístas.

El ateísmo comúnmente se sirve de una profunda crítica a la religión para defender sus posturas, que contrastan con las religiosas.

En su sentido filosófico más estricto, el ateísmo incluye a aquellas personas que declaran no creer en ningún dios determinado (como Brahma o Alá). Es importante distinguir el ateísmo de la falta de religión, ya que existen religiones que niegan o no mencionan la existencia de dios alguno, y que por consiguiente, son ateas. Sin embargo, en el uso popular de la palabra estas personas están excluidas, ya que la cultura popular considera a veces el ateísmo como sinónimo de escepticismo científico o librepensamiento.

La palabra "ateo" a veces es percibida como peyorativa, y hay personas que prefieren el uso de la palabra "ateísta" o "no-teísta".

A pesar del surgimiento de elementos religiosos en la conducta de los ateístas, y de las comunidades ateístas, es importante resaltar que el ateísmo no es una religión por sí mismo, sino una postura filosófica respecto a la existencia de uno o más dioses.


Historia del término

El término ateo tuvo su primer uso en la Roma antigua, para designar a todo aquel que no creyera en los dioses del panteón romano, en particular, y curiosamente a los cristianos.

A raíz de la confluencia de las religiones en el mundo, el sentido etimológico de la palabra tomó todo su significado para aplicarse a todos los dioses, ya que parecía injusto designar ateístas a quienes creían en cierto dios, razón por la cual el término se limitó a las personas que no creyesen en ningún dios. Actualmente ya no se usa el adjetivo ateo para designar a los que no creen en unos dioses aunque crean en otros.

Tipos de ateísmo

El ateísmo se distingue claramente del teísmo por la no creencia en la existencia de dioses. Sin embargo, la variedad y la mezcla de corrientes filosóficas ateístas hace difícil una categorización efectiva. A continuación, una categorización según criterios mutuamente excluyentes. A menudo los adjetivos que se adjuntan a la palabra ateísmo tienen una connotación filosófica que convalida o perjudica la validez de la postura en cuestión, y distintos adjetivos son usados a menudo por distintas personas para dar una ventaja teórica a su propia postura. Aquí se mencionan todos los nombres que se dan a las distintas posturas.

Ateísmo fuerte o positivo

Artículo principal: Ateísmo fuerte

Este ateísmo se caracteriza por la negación categórica de la existencia de dioses. Muchas veces argumenta en contra de la existencia de dioses, encontrando explicaciones sociológicas, psicológicas o históricas para el teísmo, distintas de la existencia de dioses. Este es el caso del marxismo y de autores como Feuerbach. A menudo también parte del supuesto de que no se debe conceder visos de posibilidad a una proposición arbitraria como la existencia de un dios.

Ateísmo débil o escéptico


Artículo principal: Ateísmo débil

También conocido como ateísmo escéptico. Es la forma más común del ateísmo. No es una creencia en la inexistencia de deidades u otros seres sobrenaturales, sino la ausencia de creencia en los mismos.

Ateísmo agnóstico

Artículo principal: Agnosticismo

Este ateísmo no niega explícitamente la existencia de los dioses, sino que niega únicamente el conocimiento de su existencia, y por esta razón, muchos ateístas no los clasifican como ateos. Los ateístas agnósticos a menudo argumentan que la carga de la prueba recae sobre quien afirma algo, y no sobre quien deja de creerlo. Por consiguiente, la negación de la existencia de dioses no requiere de una prueba tanto como lo requiere la afirmación de su existencia.

Ateísmo agnóstico fuerte
Esta forma de ateísmo agnóstico afirma que no solo es desconocida la existencia de dioses, sino que es imposible de conocer, debido a lo sobrenatural e inalcanzable de la idea de éstos.

Ateísmo agnóstico débil
Estas personas afirman que a pesar de la falta de conocimiento sobre la existencia de dioses, no hay razón para pensar que este conocimiento sea inalcanzable. Este tipo de ateísmo se divide a su vez según se considere que el conocimiento sobre la existencia de dioses sea interesante.

Ateísmo agnóstico débil interesado
Es aquél que considera que el conocimiento sobre la existencia de dios es interesante y relevante.

Ateísmo agnóstico débil apático
Que considera que el conocimiento de la existencia de seres sobrenaturales no es interesante ni relevante. Esta forma de agnosticismo puede derivarse de razones filosóficas o de la mera indiferencia del individuo por lo sobrenatural.

Agnosticismo práctico
Es el más extendido de todos los formatos de ateísmo y se caracteriza por un consenso implícito de inconveniencia o tabú para la cuestión la existencia de cualquier deidad o sus derivaciones. Su forma habitual es el confinamiento de esa cuestión al ámbito interior de la intimidad personal y la exclusión tácita de toda manifestación exterior, no sólo en las conductas, sino también en el mismo lenguaje, en el habla social.

Aunque formalmente, pueda distinguirse entre agnosticismo y ateísmo, el primero equivale al segundo en la práctica, ya que constituye una negación por exclusión y tabú implícito. La práctica social en muchos países avanzados es de orden agnóstico, por confinamiento del teísmo en las conciencias y exclusión en la exterioridad, proclamando la cuestión religiosa como algo privado de cada ciudadano y no algo público.

Discusión teística

La discusión en torno a la existencia de deidades, ha sido siempre en torno de argumentos a favor o en contra de las mismas. En el contexto contemporáneo, y en Occidente, esta discusión suele centrarse en torno del Dios judeo-cristiano, sobre quien tratan la mayoría de las argumentaciones en el contexto antes mencionado:

Argumento del desacuerdo interreligioso
Éste es un argumento usado en las discusiones acerca de la existencia de Dios por parte de los defensores del ateísmo. Consiste en señalar las diferencias y las contradicciones entre las religiones, y consecuentemente señalar que no pueden ser todas ciertas. Una variante de este argumento concluye la falsedad de todas ellas, mientras que otra se limita a negar el sincretismo, con los argumentos ya expuestos.

Argumento por la existencia del mal
Se conoce con este nombre al argumento con el que se pretende demostrar la inexistencia de Dios entendido en su forma judeo cristiana, al observar una contradicción entre dos de los elementos que se le atribuyen: la bondad, y la omnipotencia. Esto se hace señalando la existencia del mal en el mundo, y señalando que este mal es contrario a la voluntad de Dios y que si Dios fuera omnipotente acabaría con el mal y éste no existiría. Al no ser así, no puede haber una deidad con estas características atribuidas. La respuesta teista a este argumento es que el mal es el resultado de la libertad humana, que debe ser respetada por una autoexigencia del mismo Dios.

Argumento por pedido de demostración
Es un argumento usado para negar la existencia de Dios por parte de los defensores del ateísmo. Pretende desmentir la base epistemológica de la fe, argumentando que la carga de la prueba recae sobre quienes defienden cierta postura, en particular la existencia de deidades; y que en caso contrario, serían creíbles todas las cosas imaginables. La respuesta teista es la de que el marco demostrativo exigido desde posiciones de ateísmo, no se corresponde con su objeto, que no tiene sentido aplicar métodos de experimentación finitos para nociones infinitas, y si matemáticamente es posible la demostración de infinitud queda abierta la cuestión del infinito; la declaración de inexistencia demostrativa por tanto sería más bien el fruto de una subjetividad de perspectiva de la cognición humana.

Historia del ateísmo

Probablemente el ateísmo haya existido desde el origen de las creencias teístas, ya que es difícil que la totalidad de los miembros de una sociedad compartan su pensamiento religioso. A lo largo de la historia, las opiniones teístas ligadas a la religión han tenido generalmente una posición predominante en las sociedades. Los oponentes de estas posturas no han tenido siempre la oportunidad de expresar sus puntos de vista en público. Por eso en distintos momentos históricos, es raro encontrar puntos de vista ateístas en manuscritos u otros referentes históricos.

Antigüedad

Tiene relevancia la escuela Chárvaka, por el nombre de su fundador, una escuela surgida en la India en torno al siglo VI a. e. c., que defendía una interpretación filosóficamente ateísta y materialista del mundo, y cuya interpretación del origen de la religión y del papel del clero se parece a la del ateísmo occidental moderno. Enfrentada con posturas religiosas fuertemente organizadas, sus escritos fueron destruidos de manera sistemática y solo han sobrevivido fragmentos enmarcados en textos hostiles.

En la antigua Grecia vivieron muchos filósofos ateos que no aprobaban la religión que dominaba su sociedad. La mayoría tenía una postura materialista, según la cual todas las cosas son esencialmente materiales; incluso los fenómenos «espirituales» tendrían una base material, por lo que no sería necesario ningún dios. En el siglo V a. e. c., el término «ateo» adquirió un significado adicional, expresando una falta total de relación con los dioses; esto es, ‘negador de los dioses, incrédulo, irreligioso, antirreligioso, sacrílego’, con una connotación más parecida a nuestro término actual ‘impío’. Un término menos peyorativo en esa época era asebēs.

Entre los primeros filósofos en negar la existencia de los dioses, fueron algunos sofistas griegos, siendo el primero Protágoras (quien fue exiliado de Atenas por ateísta); también Diágoras de Melos y Critias. Otros filósofos griegos tuvieron un enfoque más práctico del ateísmo. Demócrito (460-370 a. e. c., que fue el primero en pensar que la realidad estaba compuesta por átomos y vacío, pensaba que la inexistencia de los dioses se seguía de la existencia de mejores explicaciones para el mundo real, postulando su visión de un universo compuesto por átomos. Hubo otros materialistas como Epicuro (341-270 a. e. c.) y su seguidor romano Lucrecio (98-55 a. e. c.), que aunque no negaban explícitamente la existencia de las divinidades, sostenían que no tendrían ninguna interacción con las actividades humanas.

Como sustantivo abstracto, existía también atheotēs (‘ateísmo’). El escritor y político romano Cicerón (106-43 a. e. c.) transcribió atheós al latín atheus. Ésta palabra tomó un significado ambivalente en el Imperio Romano, en las discusiones entre cristianos y «paganos» (desde el siglo II e. c.); cada grupo atribuía el término athéoi al otro.

Edad Media

Antes del siglo XVIII, el ateísmo filosófico o teórico (otra cosa es el indiferentismo práctico) fue un fenómeno socialmente minoritario, que afectó a personas singulares o a algunos grupos filosóficos, como hemos visto, pero sin que llegara a difundirse sociológicamente. En la sociedad medieval, profundamente católica, era difícil que se diera.[1]

Del Renacimiento a la actualidad

El materialismo y la resistencia a la iglesia católica fue la marca del humanismo renacentista (1400-1500). La visión ateísta reaparece recién en algunos filósofos renacentistas, como Pietro Pomponazzi.

Las palabras ateo y ateísmo empezaron a emplearse en francés a partir del siglo XVI.

Durante la era de la Ilustración, el ateísmo tuvo una promoción importante (1688-1789), con el barón Paul d’Holbach y Julien Offray de La Mettrie.

Los desarrollos de la física y la matemática condujeron también a abrir un debate acerca del determinismo, postura que en su momento fue considerada proateísta. (Laplace, 1749-1827).

La situación empezó a liberalizarse hacia 1700. Entre otros, Denis Diderot afirmó que el mundo se podía explicar sin ninguna hipótesis divina.

El ateísmo aumentó sustancialmente en el siglo XIX, paralelamente al desarrollo de la ciencia natural y la filosofía positivista. En este sentido cobró importancia la teoría de la evolución por selección natural de Charles Darwin, quien era un agnóstico, en cuanto a que ofreció una explicación del orden en la Naturaleza basada en un mecanismo natural. En esta época se desarrollaron los regímenes liberales, surgidos de los ideales de la Revolución Francesa, que empezaron a garantizar la libertad de conciencia, dejando progresivamente de ser las posiciones ateístas, o simplemente heterodoxas, objeto de persecución.

El ateísmo fue desarrollado por filósofos de la izquierda hegeliana como Ludwig Feuerbach y se convirtió en un aspecto básico del materialismo dialéctico de los filósofos alemanes Karl Marx y Friedrich Engels (quienes fundaron su opinión materialista en las de Demócrito y Epicuro), así como en el positivismo de Auguste Comte Félix Le Dantec. La defensa más radical del ateísmo fue desarrollada por los fundadores del anarquismo, más en concreto por Mijaíl Bakunin, que llamaba a la "destrucción" de la idea de "dios" en su obra Dios y el Estado:
Amantes y envidiosos de la libertad humana, y considerándola como la condición absoluta de todo lo que adoramos y respetamos en la humanidad, doy vuelta la frase de Voltaire y digo: si dios existiese realmente, habría que hacerlo desaparecer.

Max Stirner (seudónimo de Johann Kaspar Schmidt, contemporáneo de Marx) publica en 1844 El único y su propiedad, obra que será idolatrada y odiada, en la cual, con un ateísmo sin medias tintas critica a Feuerbach, Bauer y a los comunistas, hace tabla rasa de toda la filosofía precedente y de los fantasmas de la irracionalidad, propugnando un extremo individualismo y adoptando incluso el propio término egoísmo. Friedrich Nietzsche, importante filósofo nihilista, y gran crítico del cristianismo, estaba atraído a la obra de Stirner, tanto que temía ser acusado de plagio. También fue notable el pensamiento de Arthur Schopenhauer (1788-1860), que algunos definen como «el ateísmo de la desesperación».

Modernidad

Con el surgimiento de los estados socialistas, nacidos de la Revolución de Octubre, el ateísmo pasó de ser una postura de las minorías a ser una política de Estado. Principalmente en la Unión Soviética, y en los países firmantes del Pacto de Varsovia, el afán del estado por imponer el ateísmo materialista derivado del marxismo fue causa de persecución para las diversas religiones practicadas en esos países.

Contrapuestos a estos estados, la mayoría del resto de los países del mundo institucionalizaron la separación de la Iglesia y el Estado, declarando el estado laico, siendo los países árabes la principal excepción. A lo largo del siglo XX ciertos países del bloque socialista adoptaron la laicidad en favor del ateísmo de estado.

El siglo XX también vio enormes avances en la ciencia, y el ateísmo o el escepticismo se convirtieron en las posiciones más comunes entre los científicos.

Notables pensadores ateístas del siglo XX son el novelista Albert Camús, la filósofa y novelista Ayn Rand, el filósofo Jean-Paul Sartre y el matemático y filósofo Bertrand Russell.

Con la caída del bloque socialista en los años 90 del siglo XX, las religiones en los antiguos países socialistas retomaron parte de su antigua importancia, si bien el ateísmo continúa siendo muy común en estos países.

Moralidad y filosofía

El teísmo condena por lo general al ateísmo como inmoral, por no aceptar el fundamento de la moral teísta: los mandatos morales de la divinidad. La diferencia fundamental entre la moralidad teísta y la ateísta, es que la primera emana de la autoridad divina, mientras que la segunda es el producto de reflexiones personales o de la simple obediencia de las normas sociales.

Algunos teístas consideran al ateísta incapaz de integrarse correctamente a la sociedad, por no someterse a los mismos principios morales que comparte la mayoría teísta, o incluso por el hecho de no creer; y en algunos casos, los ateístas afirman que la moralidad teísta no fue correctamente razonada. La mayoría de los ateístas rechaza acusaciones teístas, y consideran su propia moralidad, de carácter generalmente racional, como más válida que la moralidad teísta.

Estadísticas

En 1914, James H. Leuba publicó que el 58% de 1.000 científicos estadounidenses expresaron «escepticismo o duda en la existencia del dios judeo-cristiano». El estudio se repitió en 1996, y produjo un porcentaje similar de 61 %. En cambio entre los científicos de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos ese número es de 93 % (según la revista Nature, n.º 386, pág. 435-436).

Según el Britannica Book of Year, en 1994 en el mundo había 1.154 millones de ateístas y agnósticos. La World Christian Encyclopedia anunció que en el año 2000 había 262 millones de ateístas y 1.071 millones de agnósticos.

Según la obra de J. Baubérot (dir.) Religion et laïcité dans l'Europe (‘religión y laicismo en Europa’) un cuarto de la población europea sería «no religiosa». El 5% de los europeos serían ateístas convencidos.

La edición del Eurobarómetro de febrero de 2005 revela que para el conjunto de la Unión Europea (incluidos países en trámite de incorporación) es un 18% el que elige la opción «no creo que exista ningún espíritu, Dios o fuerza vital», frente al 52% que cree que existe un Dios (ver mapa). La mayoría de los restantes creen que existe «alguna clase de espíritu o fuerza vital». En un extremo se sitúan los franceses, con un 33% de ateístas, los checos, con un 30% o belgas y holandeses con un 27%. En el opuesto están Polonia, Irlanda o Rumanía, además de Turquía.

Se muestran además diferencias por sexos, clases de edad, orientación política y nivel cultural, siendo las mujeres, los mayores, los que se consideran de derechas y los formalmente menos instruidos los que en mayor porcentaje declaran creer en Dios. Por otra parte, los resultados de una encuesta de la Fundación Santa María, vinculada a una orden católica, indican que un 28% de los jóvenes españoles niegan la existencia de Dios.



Símbolos
Según dicen algunos portales web la A y la T circuladas significan varias cosas, entre ellas:

* A de "no" y T de "theos" (dioses).
* A, T y el círculo es una O, surgiendo la palabra ateo.
* Es un flecha hacia arriba, lo que significa el ateísmo como una evolución o avance al que se dirige la humanidad
* La T es una cruz sin cabeza, simbolizando que la religiones no usan el intelecto.
* El círculo representa el orden natural.
* Si se mira horizontalmente, se ve como el esqueleto de un pescado, es una crítica al cristianismo.

Otro símbolo ateo propuesto es el de una escuadra en un círculo, en cierta forma parecido al anterior.






Citas Celebres sobre el Ateismo

"La verdad no demanda creencias. Los científicos no unen sus manos cada domingo, cantando '¡Sí, la gravedad es real! ¡Tendré fe! ¡Seré fuerte! Creo en mi corazón que lo que sube tiene que bajar. ¡Amén!'. Si lo hicieran, pensaríamos que están bastante inseguros de ello."
Dan Barker ex-predicador

"Sí Jesús hubiera sido ejecutado hace veinte años, los niños católicos irían a la escuela con sillitas eléctricas en sus cuellos en lugar de cruces".
Lenny Bruce

¿La definición de mitología en una oración? 'Mitología', es lo que llamamos a las religiones de otras personas".
Joseph Campbell antropólogo estadounidense

"Por simple sentido común no creo en Dios, en ninguno".
Charlie Chaplin cineasta irlandés

"Los dioses son cosas frágiles; pueden ser asesinados con un atisbo de ciencia o una dosis de sentido común".
Chapman Cohen


"La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento, son aquellos que saben poco, y no esos que saben más, quienes tan positivamente afirman que este o aquel problema nunca será resuelto por la ciencia".
Charles Darwin


"Pero para esta época, 1836 a 1839, yo había comenzado a ver, gradualmente, que el Viejo Testamento, desde su manifiesta falsa historia del mundo, con su Torre de Babel, el arcoiris de señal, etc., etc., y desde atribuirle a Dios los sentimientos de un tirano vengativo, no era más de confiar que los libros sagrados de los hindúes o las creencias de cualquier bárbaro".
Charles Darwin

"Todos somos ateos respecto a la mayoría de dioses en los que la humanidad ha creído alguna vez. Algunos de nosotros simplemente vamos un dios más allá".
Richard Dawkins

"La realidad es aquello que, cuando dejas de creer en ella, no desaparece".
Philip K. Dick

“Mi mente es incapaz de concebir una cosa como el alma. Puede que esté errado y que el hombre tenga un alma, pero yo simplemente no lo creo".
Thomas Edison

"Era, por supuesto, una mentira lo que leíste sobre mis convicciones religiosas, una mentira que ha sido sistemáticamente repetida. No creo en un Dios personal y nunca lo he negado, por el contrario, lo he expresado claramente. Si algo hay en mi que puede ser llamado religioso es entonces la admiración sin límites a la estructura del mundo hasta donde la ciencia ha podido revelarnos por el momento".
Albert Einstein

"No puedo imaginarme a un dios que premia y castiga a los objetos de su creación, cuyos propósitos han sido modelados bajo el suyo propio; un dios que no es más que el reflejo de la debilidad humana. Tampoco creo que el individuo sobreviva a la muerte de su cuerpo: esos no son más que pensamientos de miedo o egoísmo de lo mas ridículo".
Albert Einstein

"Está dispuesto Dios a prevenir la maldad, pero no puede? Entonces no es omnipotente.
¿Puede hacerlo, pero no está dispuesto? Entonces es malévolo.
¿Es capaz y además está dispuesto? Entonces, ¿de dónde proviene la maldad?
¿No es él capaz ni tampoco está dispuesto? Entonces, ¿por qué llamarlo Dios?".
Epicuro


"Un mito es una religión en la que ya nadie cree".
James Feibleman filósofo estadounidense

"La religión es comparable con la neurosis infantil".
Sigmund Freud

No, nuestra ciencia no es una ilusión. Pero sí sería una ilusión suponer que lo que la ciencia no puede darnos lo podemos encontrar en otro lugar".
Sigmund Freud

“Los sentimientos de 'amor y temor de dios' no tienen su origen en dios, si no en los seres humanos. Son sentimientos de frustración dirigidos por el hombre a un ser imaginario que pretende sea su padre..."
Sigmund Freud

"La mayoría de los hombres prefiere y encuentra más fácil creer que tomarse el trabajo y la preocupación de investigar".
León de Gandaría.


"Los seres humanos pueden vivir sin dioses pero los dioses le deben la vida a los seres humanos, es decir, son una extensión imaginaria de la realidad, el resultado de una insatisfacción".
Luís García Montero, poeta granadino

"Si vamos a enseñar 'la ciencia de la creación' como una alternativa a la evolución entonces, también deberíamos enseñar la teoría de la cigüeña como una alternativa a la reproducción biológica".
Judith Hayes

"Lo que he hecho es mostrar que es posible que la forma en que comenzó el universo esté determinada por las leyes de la ciencia. En ese caso, no sería necesario apelar a Dios para decidir cómo comenzó el universo. Esto no prueba que no exista dios, sólo que Dios no es necesario".
Stephen W. Hawking

"La teología nunca ha sido de gran ayuda, es como buscar, a medianoche y en un sótano oscuro, a un gato negro que no está ahí".
Robert A. Heinlein

"Día vendrá en que el engendramiento de Jesús por el Supremo Hacedor como su padre, en el vientre de una virgen, será clasificado junto a la fábula de la generación de Minerva en el cerebro de Júpiter."
Tomás Jefferson

"Ahora se suele criticar a la televisión por transmitir tanta violencia, cuando más cruel ha sido la Biblia: en sus páginas se come a niños, se llama a matar a los enemigos, se queman casas, se sacan los ojos a los hombres. Los dueños de la televisión moderna no han inventado nada nuevo"
Ryszard Kapuscinski periodista y escritor polaco


"¡Desde tiempos inmemoriables es sabido cuán provechosa nos ha resultado esa fábula de Jesucristo"
Papa León X

“La religión es el opio del pueblo”.
Karl Marx

"El último cristiano murió en la cruz".
Friedrich Wilhelm Nietzsche

"Argumentar con una persona que ha renunciado a la lógica, es como dar medicina a un hombre muerto".
Thomas Paine

"Cuando una persona padece delirios se le llama locura. Cuando muchas personas padecen de un delirio, se le llama religión".
Robert M. Pirsig

"Yo digo que ambos somos ateos. Yo sólo creo en un dios menos que tu. Cuando entiendas porqué tu deshechas todos los otros posibles dioses, entonces entenderás porqué yo deshecho el tuyo".
Stephen F. Roberts

"La vida es sólo un vistazo momentáneo de las maravillas de este asombroso universo, y es triste que tantos la estén malgastando soñando con fantasías espirituales".
Carl Sagan astrónomo estadounidense 1934-1996

"Si quieres salvar a tu hijo del polio puedes rezar o puedes vacunarlo... Aplica la ciencia".
Carl Sagan astrónomo estadounidense 1934-1996

"No puedes convencer a un creyente de nada porque sus creencias no están basadas en evidencia, están basadas en una enraizada necesidad de creer".
Carl Sagan

“Los sentimientos de 'amor y temor de dios' no tienen su origen en dios, si no en los seres humanos. Son sentimientos de frustración dirigidos por el hombre a un ser imaginario que pretende sea su padre..."
Sigmud Freud

"¿Por qué debemos aceptar los consejos del papa sobre sexo? Si el sabe algo al respecto, pues, ¡no debería!"
George Bernard Shaw

"El martirio es la única forma que una persona sin ningún tipo de habilidad puede convertirse en alguien grandioso".
George Bernard Shaw

"El hecho que un creyente pueda ser más feliz que un escéptico es tan cierto como decir que el borracho es más feliz que el hombre sobrio".
George Bernard Shaw

"No hemos perdido la fe pero la hemos transferido de Dios a la profesión médica".
George Bernard Shaw

"Ahora ya sabemos que el alma es el cuerpo y el cuerpo el alma. Nos dicen que son diferentes porque quieren persuadirnos de que podemos quedarnos con nuestras almas si los dejamos esclavizar nuestros cuerpos".
George Bernard Shaw

"Estoy harto de todas las religiones. La religión ha dividido a la gente. No creo que haya diferencia entre el Papa usando su sombrero grande, paseando entre feligreses con una cartera humeante y un africano pintándose la cara blanca y rezándole a una piedra".
Howard Stern

"Si hablas con Dios estás rezando; si Dios te habla a ti tienes esquizofrenia".
Thomas Szasz

"Alguien me dijo: sigue los pasos de Jesus, nunca cruces los brazos porque el hombre más grande del mundo murió con los brazos abiertos.Yo le respondí: voy a cruzar los brazos y voy a ser el hombre más pequeño, porque no pienso morir pobre, casto ni traicionado hasta por mi padre".
Gaston Techera

"Es un justo castigo para una conducta sexual incorrecta".
Madre Teresa, sobre el SIDA

"Es una de las supersticiones de la mente humana imaginarse que la virginidad pueda ser una virtud".
Voltaire


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DIOS NO EXISTE.
Nietzsche

NIETZSCHE NO EXISTE.
Dios

NI DIOS NI NIETZSCHE EXISTEN.
Filomeno

QUIEN CARAJO ES FILOMENO?
Dios y Nietzsche
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Ateos reconocidos del pasado (en orden cronológico)

Leucipo (450-370 a.C., filósofo atomista griego.
Demócrito de Abdera (460-370 a.C., filósofo griego, discípulo de Leucipo.
Epicuro (341-270 a.C., filósofo griego.
Lucrecio, filósofo y poeta.
Lucrecio (99-55 a.C.) poeta romano (De la naturaleza de las cosas)
Omar Jayyam (c. 1050-1122), poeta, matemático y astrónomo iraní
Löffler (? - 1375), de la escuela Hermanos del Espíritu Libre, que al ser quemado en Berna por la Inquisición dijo que los religiosos no tenían suficiente madera para quemar a «el azar, que mueve el mundo».
Charvaka, filósofo indio fundador de una escuela de filosofía abiertamente atea y empírica (que tuvo seguidores por lo menos hasta 1578).
Christopher Marlowe (1563–1593) dramaturgo británico contemporáneo de Shakespeare
Denis Diderot (1713-1784), escritor y enciclopedista francés.
Paul Henri d’Holbach (1725-1789), filósofo y enciclopedista alemán.
Arthur Schopenhauer (1788-1860), filósofo alemán.
Heinrich Heine (1797-1856), filósofo alemán.
Auguste Comte (1798-1857), filósofo francés, fundador del positivismo
Ludwig Feuerbach (1804-1872), filósofo alemán («la religión sólo se justifica si satisface una necesidad psicológica»)
Mijaíl Bakunin (1814-1876), revolucionario y anarquista ruso.
Iván Turguéniev (1818-1883) novelista y poeta ruso.
Karl Marx (1818-1863), filósofo alemán creador del socialismo científico.
Friedrich Engels (1820-1895), filósofo alemán, compañero de Marx.
Charles Bradlaugh (1833–1891) político librepensador británico (fue elegido varias veces parlamentario pero no se le permitía ocupar su sitio debido a su ateísmo).
Mark Twain (Samuel Langhorne Clemens, 1835-1910), escritor y humorista estadounidense.
Ernst Haeckel (1834-1919), filósofo y biólogo que popularizó en el darwinismo en Alemania.
Ernst Mach (1838-1916), físico y filósofo checo-austriaco.
Thomas Hardy (1840-1928), novelista y poeta naturalista británico (Lejos del mundanal ruido)
Friedrich Nietzsche (1844-1900), filósofo, poeta y filólogo alemán.
John Dewey (1859-1952), filósofo, psicólogo y educador progresista estadounidense.
Joaquín Dicenta (1863-1917), dramaturgo español.
Douglas Adams, filósofo.
Richard Dawkins,
Sigmund Freud (1856-1939), creador del psicoanálisis.
Lenin (1870-1924), político ruso.
Bertrand Russell (1872-1970), filósofo, matemático y escritor británico, Premio Nobel de Literatura (1950)
Pío Baroja (1872-1956), escritor y novelista español.
Upton Sinclair (1878-1968) novelista y crítico social estadounidense (La jungla)
Rudolph Carnap (1891-1970) filósofo alemán exponente del positivismo lógico, según el cual las preguntas religiosas («¿Existe Dios?») no tienen sentido, como «¿De qué color es el sábado?».
Mao Zedong (1893-1976), revolucionario chino.
Serguéi Eisenstein (1898-1948), cineasta y director de teatro soviético
Luis Buñuel (1900-1983), cineasta español.
Paul Dirac (1902-1984), físico teórico británico, premio Nobel (investigador del positrón y de la teoría cuántica)
Karl Popper (1902-1994), filósofo de la ciencia austro-británico (teoría del método científico y crítica al determinismo histórico)
Ayn Rand(1905-1982)Filósofa y novelista ruso-norteamericana.
Jean-Paul Sartre (1905-1980), filósofo, dramaturgo, novelista y periodista político existencialista francés.
Alfred Jules Ayer (1910-1989), filósofo británico exponente del positivismo lógico, opuesto al existencialismo (Lenguaje, verdad y lógica, 1936).
Isaac Asimov (1920-1992) escritor estadounidense de ciencia ficción
Antony Flew, filósofo británico (The Presumption of Atheism, 1984)
John Mackie, filósofo australiano (El milagro del teísmo: argumentos a favor y en contra de la existencia de Dios, Oxford, 1982)
Michael Martin, filósofo estadounidense (La imposibilidad de Dios, 2003)


Ateos destacados en la actualidad (en orden alfabético)

Woody Allen, cineasta y actor estadounidense
Peter William Atkins
David Attenborough
Clive Barker
Ingmar Bergman
Björk, cantante y música islandesa
Marlon Brando, actor estadounidense
John Carpenter, cineasta estadounidense
Fidel Castro, presidente de Cuba
Noam Chomsky, lingüista y crítico político estadounidense
Chumbawamba
David Cronenberg
David Cross
Alan Cumming
Brian Eno, músico
Harvey Fierstein, activista gay estadounidense
Jodie Foster, actriz estadounidense
Janeane Garofalo
Bill Gates, creador del sistema operativo Windows
Bob Geldof, músico de rock
Katharine Hepburn, actriz estadounidense
Billy Joel, cantautor estadounidense
Angelina Jolie, actriz estadounidense
Diane Keaton, actriz estadounidense
Michael Kinsley, médico e investigador estadounidense
Milan Kundera, escritor
Bruce Lee, karateca y actor nacionalizado estadounidense
Stanislaw Lem, escritor polaco de ciencia ficción
H. P. Lovecraft, escritor estadounidense
John Malkovich, actor estadounidense
Barry Manilow, músico y cantante
Todd McFarlane
Sir Ian McKellen, actor británico (Gandalf en El Señor de los anillos)
Arthur Miller, dramaturgo y novelista estadounidense
Frank Miller (Sin City)
Julianne Moore, actriz estadounidense
Desmond Morris filósofo conductista estadounidense (códigos de señas entre personas y el aparente origen animal de la conducta humana).
Randy Newman, músico de películas estadounidense
Jack Nicholson, actor estadounidense
Camille Paglia
Terry Pratchett, novelista británico (Mundodisco y La Bromelíada)
Ron Reagan Jr. conductor de programas de televisión estadounidense
Keanu Reeves, actor estadounidense
Gene Roddenberry, autor de Star Trek
Salman Rushdie (Mumbai, 1947- ), novelista musulmán británico de origen indio
Captain Sensible
Steven Soderbergh cineasta (Sexo, mentiras y vídeo, 1989)
George Soros
Linus Torvalds creador del sistema operativo Linux
Paul Verhoeven cineasta (Instinto básico, 1992)
Gore Vidal (1925- ), novelista y ensayista estadounidense
Kurt Vonnegut Jr. (1922- ), novelista estadounidense
Andy Warhol (c. 1928-1987), pintor y cineasta estadounidense, líder del movimiento Pop Art


El ateismo, un legado por el que vale la pena luchar

Atheism is a legacy worth fighting for (Traducción: Ana Westley)

Slavoj Zizek The New York Times

http://www.iht.com/articles/1006/03/13/opinion/edzizek.php

TUESDAY, MARCH 14, 2006

Internacional Herald Tribune

March 15, 2006

LONDRES

Desde hace siglos, nos han dicho que sin religión no somos mas que animales egoístas luchando por la cuota que nos toca, nuestra única moralidad la de una manada de lobos; únicamente la religión, se dice, puede elevarnos a un nivel espiritual mas alto.

Hoy, cuando la religión emerge como la fuente de la violencia asesina por todo el mundo, las afirmaciones de que los fundamentalistas cristianos, musulmanes o hindúes solamente están abusando y pervirtiendo los mensajes espirituales nobles de su fe nos suenan a huecas. ¿Y qué hay de restaurar la dignidad del ateismo? Es uno de los legados más grandes de Europa y quizás nuestra única posibilidad para la paz.

Desde hace mas de un siglo, en “Los Hermanos Karamazov” y en otras obras, Dostoyevsky nos advirtió contra los peligros del nihilismo moral sin Dios, argumentando en esencia que si Dios no existe, entonces todo se permite. El filósofo francés André Glucksmann incluso aplicó la crítica de Dostoyevsky sobre el nihilismo sin Dios al 11-S, como sugiere el título de su libro, “Dostoyevsky en Manhattan.”

Este argumento no podía estar mas equivocado: La lección del terrorismo de hoy es que si Dios existe, entonces todo se permite, incluso haciendo explotar a miles de paseantes inocentes – por lo menos a los que proclaman actuar directamente por parte de Dios, ya que, claramente, una línea directa a Dios justifica la violación de cualquier consideración meramente humana.

En poco tiempo, los fundamentalistas han llegado a no ser muy diferentes de los comunistas estalinistas “sin dios”, a quienes todo se les permitía, ya que se consideraban como los instrumentos directos de su propia divinidad, la Necesidad Histórica del Progreso hacia el Comunismo.

Los fundamentalistas hacen lo que consideran buenas obras para cumplir con la voluntad de Dios y para ganarse la salvación: los ateos las hacemos simplemente porque es la cosa correcta que hay que hacer. ¿No es esa nuestra experiencia más elemental de la moralidad? Cuando yo hago una buena obra, la hago no con el objetivo de ganar el favor de Dios; la hago por que si no la hiciera, no podría mirarme en el espejo. Una obra moral es, por definición, su propio premio. David Hume hizo esta puntualización agudamente cuando escribió que la única manera de mostrar verdadero respeto por Dios es actuar moralmente mientras ignoras la existencia de Dios.

Hace dos años, los europeos estaban debatiendo sobre si el preámbulo de la Constitución Europea debía mencionar el cristianismo. Como siempre, se negoció un compromiso, una referencia en términos generales a la “herencia religiosa” de Europa. ¿Pero donde estaba el legado más preciado de la Europa moderna, el de ateísmo? Lo que hace única a la Europa moderna es que es la primera y única civilización en la cual el ateismo es una opción enteramente legítima, no un obstáculo para ocupar cualquier puesto público.

El ateísmo es un legado europeo por el que vale la pena luchar, cuando menos porque crea un espacio público seguro para los creyentes. Consideren el debate que consumía a la opinión pública en Ljubljana, capital de Slovenia, mi país, mientras hervía a fuego lento la controversia constitucional: ¿debe permitirse a los musulmanes (principalmente trabajadores inmigrantes de las antiguas repúblicas yugoeslavas) construirse una mezquita?

Mientras los conservadores su opusieron a la mezquita por razones culturales, políticas e incluso arquitectónicas, el semanario progresista Mladina fue consistentemente vociferando con su apoyo a favor de la mezquita, en línea con su preocupación por los derechos de los que provenían de otras repúblicas yugoeslavas.

No sorprende, dado sus actitudes progresistas, Mladina fue tambien uno de las pocas publicaciones eslovenas de reproducir las caricaturas de Muhamed. Y conversamente, los que mostraron la mayor “comprensión” hacia las protestas violentas musulmanas que los dibujos causaron fueron los mismo que regularmente expresaron su preocupación por el destino del cristianismo en Europa.

Eastas alianzas extrañas (contra natura) enfrentan a los musulmanes europeos con una elección difícil: la única fuerza política que no les reduce a ser ciudadanos de segunda clase y que les permite el espacio para expresar su identidad religiosa son los progresistas ateos “sin dios”, mientras que los mas cercanos a sus práctica social religiosa, su imagen especular cristiana, son sus mayores enemigos políticos.

La paradoja es que los únicos verdaderos aliados de los musulmanes no son los que publicaron primero las caricaturas por su valor de choque, sino los que, en apoyo del ideal de la libertad de expresión, los reprodujeron.

Mientras un verdadero ateo no tiene necesidad de fortalecer su propia postura mediante la provocación a los creyentes con blasfemias, también se niega a reducir el problema de las caricaturas de Mahoma al respeto por las creencias de otros. El respeto por las creencias de otros como el valor mas alto solamente puede significar una de dos cosas: O tratamos al otro de forma condescendiente y evitamos herirle para no arruinar sus ilusiones, o adoptamos la postura relativista de múltiples “regímenes de verdad”, descalificando como una imposición violenta cualquier insistencia sobre poseer la (única) verdad.

¿Qué hay de someter al Islam –junto con todas las demás religiones- a un análisis crítico - respetuoso, pero por esa razón no menos implacable? Esta, y solamente esta, es la única manera de mostrar un verdadero respeto por los musulmanes: tratarles como adultos responsables de sus creencias.

Slavoj Zizek, director internacional del Birkbeck Institute for the Humanities, es el autor de “The Parallax View.”

Y por ultimo unos videos!



Frases de Ateismo




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=YIlw9DkhH-A


Debate entre un Creacionista y un ateo




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=bM0LVCca-lY


Comediante George Carlin sobre religión




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=ciW1ANz79Tc


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