Israel ha utilizado bombas de fósforo blanco desde el comienzo de su ofensiva en la Franja de Gaza, el 27 de diciembre, confirmó el diario británico The Times, a pesar del desmentido israelí.
El Times afirma haber identificado obuses de fósforo blanco en fotografías de reservas de municiones del ejército judío, tomadas la semana pasada en la frontera con Gaza. En esos obuses aparece la mención M825A1, que designa las bombas de fósforo blanco fabricadas en Estados Unidos.
La edición digital del diario The Times muestra a un militar israelí manipulando proyectiles de origen americano del modelo M825A1, cargados de fósforo blanco, una peligrosa sustancia química capaz de provocar graves quemaduras en un radio de 250 metros desde el punto de su detonación.
Las quemaduras de segundo y tercer grado pueden provocar la muerte y no distinguen entre militantes de la resistencia o mujeres y niños inocentes, por lo que la ONG Human Rights Watch ha denunciado su uso y ha pedido al ejército israelí que deje de hacerlo, ya que es ilegal.
Pese a que la instantánea del Times Online muestra claramente al militar y las ojivas, Israel lo rebate, alegando que esas municiones que muestra la imagen están vacías y que no utilizan armamento ilegal.
Sin embargo, a los hospitales de la zona llegan ciudadanos inocentes con heridas extrañas y quemaduras graves. Los médicos no han dudado demasiado a la hora de calificarlas como “heridas de fósforo blanco”. Incluso, un equipo de doctores noruegos va más allá y asegura que Israel utiliza “explosivos de metal denso inerte”, capaces de mutilar a sus víctimas con asombrosa facilidad.
Todo apunta a que, efectivamente, Israel utiliza armas capaces de causar graves y dolorosas heridas en amplios radios de acción y que no sólo alcanzan a sus objetivos. Las cifras lo dicen todo. Más de 300 mujeres y niños inocentes forman parte de la lista de 1300 muertos, de los que se desconoce cuántos pertenecen realmente a la resistencia. En el otro bando, 20 israelíes han muerto, en una guerra sucia a la par que tremendamente desigual, dice The Times.
Víctimas y grupos de derechos humanos en Gaza denunciaron que Israel viola la Convención de Ginebra al emplear fósforo blanco en sus bombardeos, aunque el ejército invasor lo niega. Lo que ya era motivo de especulaciones desde hace días, a juzgar por las humaredas blancas vistas después de ataques a zonas con alta densidad poblacional de la franja, fue verificado en pacientes con profundas quemaduras y en el propio titubeo de portavoces de Tel Aviv. El personal del hospital Al-Shifa, el principal de Gaza, declararon al canal qatarí Al Yazira que varios de los heridos internados sufren quemaduras muy profundas nunca antes observadas, causadas por químicos controvertidos, como el fósforo blanco. Llagas que avanzan rápidamente de la carne a los huesos se detectaron en pacientes remitidos desde varias zonas de la urbe y desde Yabalia (norte), confirmaron los médicos palestinos que han contado casi 1300 muertos y 4.500 heridos en tres semanas de invasión y agresión israelí.
Los médicos aseguran que una sustancia identificada con las siglas DIME y el fósforo blanco producen daños irreversibles que muchas veces obligan a amputaciones debido a la severidad de las úlceras. Tanto el portavoz israelí, Mark Regev, como la portavoz del ejército, Avital Leibovich, evadieron responder a insistentes preguntas sobre si se está utilizando fósforo blanco con el repetido “Israel no usa armas prohibidas por el derecho internacional”, pese a que la instantánea del The Times Online muestra claramente al militar y las ojivas. En todo caso, los médicos siguen manteniendo que Israel ha utilizado estas armas químicas en sus ataques.
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