jueves, 16 de abril de 2009

Tenía razón,yo tenía razón!



OBAMA PROMETE GOBIERNO MILITAR ESTADOUNIDENSE SOBRE EL PLANETA Y UN MILLON DE SOLDADOS PARA LA SEGURIDAD DEL SUELO PATRIO
Por: Sorcha Faal y como lo informa a sus suscriptores Occidentales.

Se informa que los corredores del Kremlin se encuentran en shock el día de hoy después de que el Presidente Electo Barack Obama al anunciar a su Equipo de Seguridad Nacional les prometió a sus conciudadanos que él mantendría la hegemonía militar de los Estados Unidos sobre nuestro planeta entero durante su mandato.



Con un presupuesto de más de $ 528 Billones, que hace un total de más de todas las potencias más grandes del mundo, del Oriente y el Occidente combinadas y 761 bases militares literalmente extendiéndose sobre la Tierra, los economistas Rusos advierten que por la promesa de Obama los Estados Unidos han abandonado toda esperanza de rescatar su tambaleante economía y, a cambio, se están preparando para la Guerra Global Total a todo lo que da.

Todavía peor para el pueblo Estadounidense es que, en los preparativos de Obama para la Guerra Mundial, será totalmente militarizado a una escala no vista desde Adolfo Hitler y la militarización Nazi del pueblo Alemán durante los 1930s y que el Secretario de la Defensa de los Estados Unidos Robert Gates anunció la semana pasada en su “Política de Integración de la Fuerza Total” que suprime tanto a la Guardia Nacional de los Estados Unidos y a las Fuerzas de Reserva y el Acta de Posse Comitatus (Cuerpo de Civiles Armados para Labor de Patrullaje) de 1978 y llevará a más de 1 millón de soldados Estadounidenses a estacionarse en suelo Estadounidense para ‘controlar’ a sus propios ciudadanos.

Sin embargo, los analistas de la Inteligencia Rusia señalan en sus informes que estos recientes movimientos por parte de Obama confirman el plan de los Estados Unidos del uso de la fuerza militar bruta para imponer sobre todos nosotros su Nuevo Orden Mundial, largamente planeado, y está siendo ‘manejado’ por el lado Estadounidense por el ex Secretario de Estado y reconocido criminal de guerra internacional Henry Kissinger que está representado en la nueva administración Obama por el ya pronto Secretario del Tesoro Timothy Geithner que comenzó su ascenso al poder de los Asociados de Kissinger en la decada de los 80.



Olvidadas por el pueblo Estadounidense están las advertencias de sus ancestrales líderes sobre estos monstruos globalistas que han buscado por siglos esclavizar a todo nuestro mundo y a quienes el Presidente Andrew Jackson les espetó en 1832 declarando que:

“Caballeros, he tenido a hombres vigilándolos por largo tiempo, y estoy convencido de que ustedes han usado los fondos del banco para especular con los granos de nuestro país. Cuando ustedes ganaron, dividieron las ganancias entre ustedes y cuando perdieron, se lo cargaron al banco. Díganme que si yo tomo los depósitos del banco y anulo su acta constitutiva, arruinaré a diez mil familias. Eso podría ser cierto, caballeros, pero ¡Ése es el pecado de ustedes! Si los dejo, ustedes arruinarán a cincuenta mil familias y ¡Ese sería pecado mío! Son ustedes una punta de víboras y ladrones. Quiero desenmascararlos y por Dios eterno que los desenmascararé”.

Afortunadamente el Presidente Jackson pudo proteger a su joven nación América de estos depredadores globalistas y suprimió su planeado sistema de banca central diciendo que:

Concentraba la fuerza financiera del país en una sola institución.

Exponía al gobierno al control de intereses extranjeros.

Servía principalmente para hacer más ricos a los ricos.

Ejercía demasiado control sobre los miembros del Congreso




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=_Zle7BUUigc

Hoy, los Estadounidenses, tristemente, no sólo han olvidado las advertencias del Presidente Jackson, sino que, literalmente, se han esclavizado ellos mismos, a sus hijos y a todo su futuro a la Banca Central conocida como Sistema de la Reserva Federal de los Estados Unidos y esta gente engañada ni siquiera se da cuenta de que es un banco privado que no tiene la menor consideración por ellos y les seguirá robando hasta que no les deje nada.

Todavía peor, estos Estadounidenses ni siquiera se dan cuenta cuán monstruosas son las vidas de estos gobernantes en la sombra, y no hay mejor ejemplo que se pueda dar que las declaraciones del arriba mencionado Henry Kissinger a su contraparte de Tailandia en 1975 con respecto al genocida líder Khmer Rouge de Camboya que exterminó a casi 2 millones de sus propios ciudadanos y que señaló:



“También deberías decirles a los Camboyanos que seremos sus amigos. Son unos bandoleros matones pero no dejaremos que eso se interponga en nuestro camino. Estamos preparados para mejorar nuestras relaciones con ellos”.

Cuán prudente sería para este pueblo Estadounidense recordar las palabras del Presidente Woodrow Wilson que al advertir a su pueblo del “imperio invisible que se ha establecido por encima de las formas de la democracia” señaló que “un pequeño grupo de hombres voluntariosos que no representan ninguna otra opinión que la suya, ha hecho del gran gobierno de los Estados Unidos uno indefenso y despreciable”.

Cuanto más prudente todavía sería para ellos recordar la gran advertencia de Wilson sobre quién es el que controla de verdad a los Estados Unidos: “Desde que entré a la política, he tenido principalmente las opiniones de hombres que me las confiaban en privado. Algunos de los hombres más grandes en los Estados Unidos, en el campo del comercio y la manufactura tienen miedo de alguien, de algo. Ellos saben que hay un poder en algún lado tan organizado, tan sutil, tan vigilante, tan entrelazado, tan completo, tan penetrante que valía más no hablar más alto que sus respiraciones cuando lo condenan”.



Pero tristemente, a aquellos que como nosotros tanto en el pasado como en el presente, tratamos de alertar a estas gentes de las catástrofes por venir, no escuchan y siguen siendo guiados al sendero que los llevará a su completa esclavización y destrucción final.

Translation to Spanish by: Sister Maru Barraza, Mazatlán, Mexico.




* Aquí va la otra parte del post, un interesante marco que nos presenta los posibles detonantes y motivos para una nueva guerra mundial, que saque de la crisis a las economías capitalistas en franco deterioro por estas épocas, especialmente a la de Estados Unidos:

La geopolítica esperable con la Gran Depresión del siglo XXI

Sábado, 21 de Marzo de 2009 15:10 Antonio Jarquin*, Wim Dierckxsens** Edición 144

Desde 2007 estamos ante la Gran Depresión del siglo XXI. Para 2009 se anticipa una emisión de deuda de dos billones de dólares sin compradores a la vista y la máquina de imprimir dólares sin respaldo trabaja hoy sin parar. El colapso del capitalismo es una de sus posibles derivaciones. La crisis mundial en que se hunden los Estados Unidos, y de su mano el conjunto de la economía mundial, pudiera desembocar en una nueva guerra mundial. Tal como se vislumbra en las acciones israelíes contra Gaza, guerra que a la vez, y de manera indirecta, es una provocación contra Irán para estimular a la nación persa, a intervenir en pro de los palestinos. De este modo, se deriva un conflicto regional, que originaría justificación para que el Imperio intervenga contra el pueblo iraní. Los Estados Unidos diseñan Juegos de Guerra para enfrentar su crisis terminal.



La enfermedad del capitalismo que hoy vemos se caracteriza por varias fases. La primera, la crisis del sistema financiero, en plena marcha desde julio de 2007; la segunda, el derrumbe de la economía real y la consecuente recesión internacional, profunda y duradera, más fuerte desde 2008; la tercera, por darse, que puede manifestarse como crisis de credibilidad generalizada al colapsar el sistema financiero y monetario internacional. De ser así, habrá crisis generalizada. Crisis que se uniría, reforzando otras manifestaciones suyas que sobrelleva la humanidad: ecológica, alimentaria, energética, en un conjunto que permite caracterizar la Depresión del siglo XXI como crisis civilizatoria.

Ante la Gran Depresión el nuevo presidente de Estados Unidos estará con las manos relativamente atadas. Dos circunstancias lo limitarán para formular políticas con total autonomía: en primer lugar, los inútiles rescates financieros billonarios; en segundo lugar, las avanzadas prevenciones para declarar la ley marcial en los propios Estados Unidos, preparativos de un escenario de guerra mucho mayor. Con malas intenciones, el ex vicepresidente Dick Cheney anunció el 3 de febrero que es probable un nuevo 11 de septiembre en la administración Obama, forma de advertirle a éste que debe tomar decisiones que, de otro modo, serán inevitables ante un nuevo atentado orquestado desde adentro (1).

Los preparativos para esta ley marcial vienen desde el segundo período de Bush Jr., cuando se vivió un movimiento continuo en tal dirección. La tendencia ha sido tan continua como no anunciada. En otras palabras, hay y habrá un incremento del uso del propio ejército para controlar las protestas estadounidenses que se esperan en un clima de crisis y desempleo que conlleva una depresión prolongada. Hacia afuera tenemos la propuesta de Obama de enviar 20.000 soldados más a Afganistán para ‘terminar’ la guerra, con predecibles consecuencias de un conflicto ampliado al involucrar a países como Paquistán, incluso yendo más allá (2).
¿Cómo llevaría la catastrófica situación económica a una guerra mundial?
Según Matthias Chang =3), la desesperante situación de Occidente así lo propicia, en especial el afán de los centros financieros de Londres y Nueva York, que ven en peligro su poder, lo que llevará a una eventual guerra mundial financiada por los ocho o 10 principales bancos comerciales y de inversiones. El momento crítico que pudiera precipitar las cosas es la amenaza de colapso del dólar y el sistema financiero internacional. En tanto el dólar se ve como moneda insegura, crece la amenaza para la hegemonía de Estados Unidos. En tanto éste se ve como puerto seguro ante una amenaza de guerra, el dólar se verá relativamente más a salvo. La guerra, entonces, es el último recurso para salvar la economía norteamericana, sin importar el precio.
Crecen voces de una ética solidaria
La crisis desconcierta pero exige una coordinada acción de emergencia, reivindicando el bien común desde una ética solidaria. Será la solidaridad entre los pueblos que quizá nos ponga en transición hacia una sociedad poscapitalista. Así lo reivindica la voz del Foro Social Mundial (FSM) con “Otro mundo es posible”, que en su novena edición (2009, Belém, Brasil) opacó el “sálvase quien pueda” imperante en el Foro Económico Mundial (FEM) de los más poderosos del mundo, reunidos al finalizar enero en Davos. La ausencia este año allí de los banqueros de Wall Street y la administración Obama contrasta con la presencia de cinco presidentes latinoamericanos en Belém.

En el FEM se ven los síntomas de una ideología del “sálvese quien pueda”, que revelará tarde o temprano que nadie se salvará, ni el régimen capitalista de producción. De ahí que hablemos de crisis sistémica.



El capitalismo como tal está por colapsar, pues se ha perdido la confianza en el dinero en general y el dólar en particular. En esencia, los lazos sociales basados en la fe en el dinero dejan de ser creíbles y pueden derrumbarse. El neoliberalismo condujo el capital al clímax, con ganancias ficticias. El dinero ya no es expresión de riqueza como valor ‘real’. Al perder la fe en la moneda, también se pierde en la economía de mercado. Sin ella, todo se acaba. Pero al parecer las grandes potencias no dan un paso opcional, como una alianza de Estados Unidos y la UE con Rusia, China, India y Brasil, de modo que en conjunto se busque salvar al mundo. Por el contrario, lo ocurrido en 2008 en Georgia y en Gaza indica que las piezas de ajedrez en Occidente se mueven hacia otro conflicto de dimensión mundial, último recurso para salvar a Occidente del eminente colapso financiero y monetario que puede hundir el modus vivendi occidental en general, y el de Estados Unidos en particular.
Los juegos de guerra y Moscú alerta
La Unión escapó de la depresión de los 90 del siglo XIX con la Guerra contra España en el Caribe, y de la Gran Depresión de los 30 con la Segunda Guerra Mundial. Hasta hubo una recesión al finalizar esta conflagración mundial que desembocó en la Guerra de Corea. Aunque este desenlace no está en la agenda de Obama, la pregunta es si ¿puede evitarla?

Moscú interpreta tales maniobras. Según William Engdahl , la ampliación de tropas de Estados Unidos en Afganistán nada tiene que ver con combatir a los talibanes sino que se trata de una nueva maniobra del Pentágono: poner un cerco, una nueva cortina de hierro, para contener a Rusia y China, y así conservar el dominio militar global. Los intereses en este juego geopolítico son mayores para los próximos años: nueva guerra mundial o paz. China y Rusia, rivales por muchos años, ahora cooperan entre sí cada vez más, no sólo en la extracción de materias primas y comercio bilateral; también, y sobre todo, militarmente, transformándose, de acuerdo con Brzezinsky –consejero de Obama en su campaña electoral– en seria amenaza para la hegemonía norteamericana.

¿Cómo se vislumbra el futuro del dólar?

El oro se negocia comúnmente en dirección opuesta al dólar, y es esperable que caiga bajo la presión de una recuperación de la divisa estadounidense. Pero el actual incremento del precio del oro muestra signos de desacople del dólar. En condiciones normales, la Reserva Federal imprime dinero (dólares) basado en la venta de Bonos que el Tesoro de Estado les ofrece a los inversores, de modo que puede girar cheques a la Reserva Federal para que la última imprima moneda. Si la Reserva Federal compra Bonos del Tesoro y con ello puede imprimir el dinero que acaba de pagar, estamos ante un caso de fraude. Si la Reserva Federal lo hace, denota desespero, ya que no hay compradores de bonos. Desde fines de 2008, ni China ni otros países compran bonos de Tesoro de Estados Unidos .

Normalmente, al imprimir billetes sin respaldo, el dólar tiende a la baja. Empero, gana posición en el mercado. ¿Cómo explicar esto? Durante la crisis crediticia, la norma es la desconfianza creciente entre los bancos; el resultado, dificultad para lograr crédito. En tal coyuntura, todo el mundo busca cash, moneda contante y sonante. Como el cash universal se consigue en dólares, hay demanda de éstos, así pierdan respaldo. La base de la confianza es el sistema monetario, pero objetivamente queda cada vez más minada. La compra de bonos por la Reserva Federal es bomba de tiempo. En cualquier momento explotará.

El mayor riesgo es que esta Reserva engañe a los inversores, llevándolos a la mayor burbuja de todos los tiempos. Al crecer el fraude, aumentará la desconfianza en los instrumentos de deuda, y el oro o la plata subirán. El grado en que haya presión alcista en el oro y la plata es directamente proporcional al sentimiento negativo hacia los instrumentos de deuda de Estados Unidos. James West (6) estima que para un futuro no lejano es factible un alza del oro a $ 1.500 onza, como expresión de la pérdida de confianza completa en el dólar y con ello en el sistema monetario internacional. No hay mal que por bien no venga. La falta generalizada de fe en el dinero puede ser el advenimiento de una vida de verdad inteligente en la Tierra, dice West.
La amenaza de una guerra ampliada a escala mundial
Paradoja. Por el peligro de una nueva guerra, el dólar puede fortalecerse de nuevo. A partir de amenazas bélicas, como en Georgia y más recientemente en Gaza, el dólar se apreciaba y las otras monedas –sobre todo el euro– cedían terreno. El capital especulativo, con Georges Soros en primera línea, cercano asesor de Obama, se cuenta con una nueva cancha especulativa. A especuladores sin escrúpulos como Soros no les tiembla la mano para hacer fortuna con amenazas de nuevas guerras que conllevarían el riesgo de un conflicto de alcance mundial. Hace tiempo, Soros preparaba el terreno en Georgia al brindar asesorías.

Así como el precio del petróleo ascendía al devaluarse el dólar, baja el oro negro al apreciarse el verde. Con cada amenaza de guerra, también se depreciaba el euro ante el dólar, pues Estados Unidos se revela como puerto más seguro ante amenazas de guerra. Un eventual conflicto mundial significa una amenaza más directa para la zona del euro. Europa se transformaría en una región de mayor riesgo para invertir. La zona del dólar (incluyendo Gran Bretaña) se vería, en cambio, como región más segura para el capital. El resultado inmediato de una amenaza de guerra: creciente fuga de capital de la zona europea en general y Rusia en particular .

Así, aumenta la demanda de dólares y se amortigua la hiperinflación estadounidense. La última hubiese sido resultado lógico de la creación masiva de dinero sin respaldo para rescatar el sistema bancario y financiero. Ése, el motivo del nuevo Pearl Harbor de 2008. Por tanto, lo que pasó en Gaza no fue una operación militar táctica de Israel sino una decisión estratégica de la alianza anglo-americana que lo apoya y cuyo objetivo último es una guerra más ampliada, involucrando a Irán. Del bombardeo masivo y la incursión militar en Gaza se esperaba que las víctimas de la población civil fuesen tales que Irán se sintiera obligada a apoyar a Hamas. Tal escenario es justo la respuesta que la alianza anglo-americana esperaba para justificar la planificada guerra contra Irán. Sin embargo, no pudo resultar así. En opinión de Muriel Mirak-Weissbach, en su artículo “The target is Iran: Israel’s Latest Gamble May Backfire” (8), el genocidio sin límite desacreditó a Israel, y las actitudes proisraelíes en Europa y Estados Unidos se tornaron manifestaciones y acciones políticas adversas. Protestas, por tanto, esperanzadoras.

Por su parte, y en un escenario factible, Rusia se sintió amenazada con la invasión y el genocidio en Gaza. Aunque las noticias oficiales no lo indican, es muy probable que el conflicto de gas Rusia-Ucrania estuviera relacionado directamente con lo sucedido en la Franja de Gaza. El recorte de gas a la Unión Europea vía Ucrania bien puede ser una forma de presionar al Viejo Continente para contener a Israel. Al cortar el gas en pleno invierno bravo, se logró un cese de fuego inmediato que, pasados unos días, Israel desestimó. Al continuar el genocidio, Rusia declara nulo el acuerdo sobre el gas entre la UE, Ucrania y Rusia. La alta diplomacia internacional, sin duda, entendió el mensaje.



Surge entonces otra pregunta. ¿Hay motivos para considerar una guerra de mayor envergadura tras el genocidio en Gaza, que tuvo el pleno apoyo de la administración Bush y el silencio absoluto de Obama? En su artículo “An Israeli War Crimes Tribunal may be the only deterrent to a global war” (9), Francis Boyle estima que, luego de desarticular a Hamas, Israel tendría las manos libres para ir a la guerra contra Siria, para que Irán respondiera en defensa de Siria: lo que precisamente espera la administración estadounidense para declararle la guerra a Irán. Luego, Rusia y China, los verdaderos contrincantes de Estados Unidos, pueden incorporarse al conflicto. En esta forma, la administración Bush, junto con Israel, le dejaron una herencia bélica a Obama, así como Kennedy quedó enredado con la crisis cubana. Francis Boyle no es el único que señala este riesgo, pues cada vez hay más autores que lo ven como respuesta probable a la desesperada crisis financiera del Imperio, sin precedentes en la historia del capitalismo.

¿Hay indicios claros acerca de Israel en preparación de una guerra? La Oficina Presupuestaria del Congreso de Estados Unidos estima que el déficit presupuestario de 2009 será de 1,2 billones de dólares, algo más del 9 por ciento de su PIB. Un fuerte aumento del gasto militar es parte del mismo. Obama lleva esta carga desde su posesión, pero para el mundo es un aviso de trascendencia. Matthias Chang estima que, cuando la sobrevivencia de una potencia está en juego por honda crisis financiera, y el colapso de su moneda es una posibilidad real, la nación se prepara para la guerra como recurso último. Para Chang, la economía financiera, con sus principales centros en Nueva York y Londres, está en situación desesperada, pues el dólar está a punto de colapsar. ¿Cuál es la situación inminente de guerra? Para ir a ella, la economía estadounidense dependerá más que nunca de las reservas internacionales mundiales para endeudarse en más de un billón (un millón de millones) de dólares al año, necesidad de dinero justo cuando el crédito se le acaba.
La burbuja de los Bonos del Tesoro, bomba de tiempo
Estancadas. Desde septiembre de 2008, las reservas internacionales no se incrementan y la capacidad de mayor endeudamiento de parte de Estados Unidos se agota. La gravedad del momento se ve en que sólo en los tres últimos meses de 2008 Estados Unidos emitió nuevos billetes por valor de unos 600.000 millones de dólares. Mientras la situación empeore y la deuda pública y privada (que ya representan el 60 y el 360 por ciento del PIB estadounidense, respectivamente) siga creciendo, Estados Unidos no hará otra cosa que externalizar su coste sobre el resto del mundo, procurando que los demás países y los más pobres de su nación paguen su deuda.

El mundo de las finanzas pronostica una nueva burbuja. Según Rosenberg, “la demanda de bonos del Tesoro alcanza ya la fase de una nueva burbuja, como las acciones de las firmas tecnológicas en 2000 y los bienes raíces en 2006”. El tema es analizado por el Financial Times (de Londres, Inglaterra, Reino Unido), que considera que, si el dólar (estadounidense) es castigado con el riesgo de cesación de pagos por Estados Unidos, la amenaza de pérdida de valor de lo invertido traerá de la mano una brusca liquidación de posiciones. Sólo para este año se anticipa una emisión de deuda de dos billones de dólares sin compradores a la vista. Cualquier éxodo puede denotar hoy ventas inmediatas y generalizadas. No importa quién venda primero, si son extranjeros o locales, existe para este año el riesgo de una brusca pérdida de confianza en la deuda estadounidense, y entonces todo el mundo saldrá corriendo a la puerta al mismo tiempo.

Tal es la situación, que Juan Torres López (10) plantea la posibilidad de condonar la deuda estadounidense en aras de la estabilidad de pagos y cambios en el planeta, pues en su mayoría están referidos a su divisa. Ahí está el lobby de los diplomáticos de la administración Obama, con Madame Clinton en primera línea. De lograr semejante Nuevo Desorden, ello sería un escándalo descomunal; un acto de piratería económica y una inmensa y atroz injusticia, considerada la mezquindad con que siempre se trata la deuda de los países más pobres. También se especula con crear una nueva divisa de Estados Unidos, verdadera operación de mesa limpia en la economía mundial, ante un dólar ya convertido, en efecto, en papel higiénico que carece de todo valor.

Estados Unidos está en un callejón. Su última vía para salvarse es iniciar una guerra, ojalá mundial. Es importante señalar que los deudores, con Estados Unidos a la cabeza, en un conflicto internacional se enfrentarían a China y Rusia, sus principales acreedores. Pedir crédito a China y Rusia hoy, para incrementar una amenaza de guerra contra ellos es desconocer el realismo político. Ello contribuye a que Estados Unidos no logre financiar más su deuda externa. Pero eso no implica que Estados Unidos no vaya a la guerra.

Para impedir un conflicto internacional es esencial promover, contribuir y apoyar:

* Una distancia o división entre la Unión Europea y Estados Unidos,
* Una actitud de no hostigamiento de Europa a Rusia.
* La división interna de la OTAN e impedir su ampliación al Este.
* La oposición férrea en los Estados Unidos ante una aventura bélica de proporciones inimaginables.

Una política paralela, necesaria, es promover acciones inmediatas ante la ONU para establecer un tribunal internacional contra los crímenes de guerra de Israel como el socio más interesado en un conflicto bélico de mayor envergadura.

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