domingo, 8 de marzo de 2009

El único problema en el mundo

Para quienes aún no lo saben, en Africa, Asia y América Latina no hay más problemas: la pobreza fue extinguida, ya no hay ciudadanos analfabetos, los índices de mortalidad por carencia de alimentos se redujeron a cero, los sistemas de salud pública alcanzan a la población en su totalidad.





Tampoco existen más problemas de discriminación contra mujeres y homosexuales. Dejaron de enviarse a la cárcel, por supuesto que sin juicio, a opositores políticos y periodistas que formulan denuncias contra los Gobiernos.

La democracia ha vuelto a los países que hasta ayer estaban dominados por tiranos repugnantes y tampoco hay más persecuciones por motivos de raza ni creencia religiosa.

¿Cómo sabemos que estas afirmaciones, sorprendentes de por sí, son ciertas? Muy sencillo: dentro de un par de meses se reunirá la Conferencia Mundial de la ONU contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia y su principal asunto de debate será la relación de Israel con sus vecinos palestinos.





Jeques árabes que emplean esclavos de Bangladesh y otras partes se sentarán al lado de los representantes de prestigiosos ``paladines de la democracia'', como algunos dictadores de ganada fama, para condenar a Israel por su actitud hacia los palestinos.

Israel adelantó hace mucho tiempo que no enviará delegados a lo que, desde ya, se considera como el evento antisemita oficial del presente año. El fin de semana último, Estados Unidos se sumó a su postura.

Los enviados del Departamento de Estado mantuvieron reuniones con delegaciones de 30 países en un intento de ``moderar'' el texto de la resolución final del encuentro, que ya fue redactada, no faltaba más. Allí dice que ``Israel es una potencia racista y de apartheid. Contiene párrafos dedicados ``al sufrimiento de los palestinos bajo ocupación'', entre otros.

Ni una palabra, por supuesto, a la verdadera discriminación e intolerancia que supone el vivir en uno de estos ``regímenes democráticos''. Los delegados de Siria y Arabia Saudita no deberán explicar los ahorcamientos en las plazas públicas por delitos comunes o sexuales. Los terroristas palestinos no serán el centro de una condena por los cientos de cohetes que continúan lanzando contra poblaciones civiles ni tampoco recibirán protestas por asesinar en la calle a miembros de otros grupos palestinos.

Tampoco serán criticados por robar y vender la ayuda humanitaria que reciben para entregar a la población de la Franja de Gaza ni por retener un soldado israelí sin siquiera permitir que representantes de la Cruz Roja puedan visitarlo, como lo impone la normativa internacional


H I P O C R E S I A.

No hay comentarios: